Violet Martin toda su vida a vivido en una mentira. Desde pequeña siempre ha buscado la aprobación y sobre todo el amor de madre que siempre le han negado. Su vida es una constante lucha para vivir fuera del infierno de su madre.
Tuvo un matrimoni...
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Violet
Mi cabeza está dando tantas vueltas que siento que me está saliendo humo.
No puedo creer hasta donde fue capaz de llegar esa mujer que creí que era mi madre solo para hacerle daño a una niña que nunca le hizo nada y que no pidió ser arrebatada de los brazos de sus verdaderos padres solo para que ella me hiciera tanto daño.
Todo lo que me conto el idiota que me tiene en su casa no me lo puedo creer, y no me puede culpar porque le dije todo el daño que me cause yo misma solo para evitar que me volviera hacer daño, una pequeña parte de mi lo entiende porque cuando eres niño tienes que obedecer a tus padres sin saber si haces bien o mal porque ellos no te lo dicen. El solo se dejó influenciar por su madre que por un tiempo necesito el dinero que le daba Julie, también me dijo que después de que deje de ir al colegio fue a buscarme a mi casa, pero Julie le dijo que me había ido a otro lado.
Después de eso le dijo a su papá que quería de dejar sentir culpa todo lo que me había hecho y su papa lo llevo con un terapeuta que le ayudó bastante y él lo impulsó a tomar la decisión de buscarme hasta que lo hizo, pero no de la manera correcta porque enviaba mensajes sin decirme quién mierda era según él se defendió diciendo que lo hizo así porque de otra manera no habría ido a verlo y la verdad tiene algo de razón.
—Entonces —levanto mi mirada hasta dar con la suya —¿Me perdonas?
—¿Esa es tu disculpa? —digo levantando una ceja
—¿Si? —me dice dudando
—Si quieres que te perdone deberias de hacer algo que merezca que te perdone sabes, pase mucho gracias a todo lo que viví en el maldito colegio ese y encima la mierda que me hizo pasar esa bruja cuando viví con ella y hasta ahora todavía.
—Lo sé —dice cabizbaja —te prometo que voy a ganarme ese perdón. ¿Tienes hambre?
La verdad no se cuanto tiempo pasamos hablando de porque me hizo todo eso en el colegio y lo que Julie me hace a mi. Nos tomó bastante tiempo sacar todo lo que teníamos que decirle uno al otro, pero tenía ganas de hacer algo más en mi venganza.
—La verdad si. ¿Que comeremos?
—¿Qué se te antoja? —se levantó del sillón frente a mí y me miró con sus manos en la cintura.
Darte una paliza, gran hijo de puta, malnacido.
—Lo que sea está bien.
—Bien, le diré a Martha ahora vuelvo.
—Pero antes quiero hacer algo —interrumpo su andar a la cocina y se detiene a unos pasos de mi.
—¿Que qui...
Me puse frente a él y le di un rodillazo en su parte débil y un golpe en su nariz que debo admitir que me dolió más a mi.
—Hija de puta —dice mientras se retuerce en el piso y se lleva una mano a la nariz —me rompiste la nariz, hija del demonio.
