Capítulo 23

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Ryker

No tengo ni la menor idea de que hora es y no quiero estirar la mano para buscar mi celular, cuando estoy por volver a quedarme dormido se escucha como la puerta de mi habitación se abre poco a poco

Okay, eso nos pasa por ver Actividad Paranormal solo.

Me quito la sábana de mi cabeza para comprobar si fue mi puerta, cuando estoy a punto de abrir los ojos en dirección a la puerta siento que saltan a mi cama y saltó fuera de esta.

—Hijos de puta —llevó una mano a mi pecho mientras trato de respirar. — no fue gracioso.

Mientras yo intento calmar mi respiración los dos idiotas de Zander y Violet se ríen como anormales.

—Debiste ver tu cara —apenas y puede hablar Violet

—Muy graciosa, tarada. —le jalo el cabello —estuve a punto de que me diera un infarto

—Fue nuestra venganza por lo que pasó en mi oficina —estúpido Zander

—Imbéciles. —regreso a mi cama para volver a dormir.

—Ryry, hoy tienes el privilegio de tenernos aquí —la miro sin entender —dormiremos contigo.

—Oigan...

—No te preguntamos, gracias.

—Zander —reclamo, ¿qué se creen?

—Dame tu camisa —dice Violet

—¿Cuál? —decimos los dos restantes

—Zander, porque tu no puedes dormir sin una — pone los ojos en blanco

—Yo tampoco me la iba a quitar.

—Tontos, ya no los quiero— se tira en medio de la cama boca abajo. — y buenas noches.

—Vi —la toco con mi dedo índice la mejilla

—Cállate, malagradecido —voltea la cara al otro lado —adiós.

—Que descansen —dice Zander acostándose en el lado libre de la cama.

—Igual, que sueñen bonito —les deseo

—¿Por qué soñaría conmigo? —exclama Violet medio dormida.

—Dios, ya cállense.

Después de eso los tres nos quedamos dormidos.

                                                        ⨇

Jamás en mi vida había tenido una mala noche hasta la de ayer.

Al fin era sábado, pero no un sábado cualquiera no, desperté con Zander arriba de mi espalda y por si fuera poco la bruta de Violet arriba de Zander como si fueran plumas.

—Hijos de puta...—susurre, pero me callé cuando escuche la risa de mama

—¡Por dios! — si mi madre estaba muerta de risa por la escena que no me beneficiaba en nada.

—Mami, échales agua —apenas me escuche decir por falta de aire —me estoy muriendo asfixiado.

—Espera, salió corriendo de mi habitación y regresó con su celular en mano —una foto antes.

—Mama —reclame

—Sonríe, cielo —bueno, solo porque mi mama me lo pedía.

Como pude me apoyé con las manos en la cama y como si fuera a hacer lagartijas me levanté de un movimiento rápido, al menos logré quitarme a esos dos de encima.

Violet  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora