Capitulo 6

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 Casa Chu

Gaeul: Mueve tu perezoso cuerpo fuera de la cama, no quiero llegar tarde a la fiesta y debemos ir al centro comercial primero.

Yi Jeon: Me moveré cuando tú lo hagas.- Rió por lo bajo.

Gaeul: Solo si tú lo haces primero.- Fue su turno de reír.

Yoona: Ya salgan ambos de la cama.- La mujer quiso mostrarse seria, pero esos niños parecían dos anclan sobre la cama, terminó echando risita enternecida y apresuró ya que debían que desayunar.

Si Yi Jeon paso por primera vez la noche con su novia... más que nada en la casa de sus suegros. 

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La pelinegra luego de tomar otra taza en manos y servirse café, echó una mirada al living

Gaeul: Papá, ¿Desayunaras?.- Y ahí de la incomodidad de su novio pensando en "los padres de su novia discutieron", pues el señor Chu se encontraba durmiendo en el sillón.

Señor Chu: Claro.- El hombre se enderezó mientras estiraba las extremidades y sobaba su espalda.- Recuérdame comprar otro sillón, mi espalda ya no está para resistir poca comodidad.- Su expresión podía trasmitir sus palabras, el señor primero fue a su habitación para arreglarse.

Yi Jeon ya estaba mucho más aliviado, los padres de su novia eran un caso, pero ¡Ey!, sus propios padres no estaban lejos de serlo, sonrió por el pensamiento cariñoso.

Yi Jeon: Una vez Mamá por accidente trituro la revista deportiva de Papá, esa noche ella durmió en el sillón.- Comento mientras hablaban entre risas. 

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Pablo traía una camisa, Jeans ajustados y unas zapatillas vans era ropa cómoda después de todo solo sería una simple fiesta en la casa del amigo de su novia falsa.

Mora: No lleves tu Moto ¿Paso a recogerte a las doce?.- Él negó con una de sus manos.

Pablo: Mamá, a esa hora recién comienza la verdadera fiesta.- Admitió, su amiga le había dicho que jamás se fuera antes de las doce.- Volveré con algún amigo.- Su madre lo miró confundida.

Mora: ¿Te refieres a Jandi?.- Preguntó su madre con una dulce voz, Pablo tocó su nuca, mientras sonreía con nerviosismo.

Pablo: No, exactamente... hasta luego...

Al momento de salir de su casa y cerrar la puerta, sacó el papel donde estaba escrito la dirección de Woobin que había escrito Marizza en uno de sus libros favoritos que era de orgullo y prejuicio.

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Al encontrarse a unas cuadras ya lograba escuchar la música a un volumen lo suficientemente alto, siguió caminando hasta llegar a la casa, realmente era grande, Pablo tuvo que pedir permiso para entrar a la casa, los chicos y chicas al verlo se sorprendieron, comenzaron a murmurar y hasta le silbaban.

Pablo bufó había llegado un poco tarde, pues algunos chicos ya estaban completamente ebrios y las chicas, sin comentarios ni siquiera les podía llamar damas.

¿Bustamante?.- Llamó su atención.- ¡Pablo!.

El rubio fijó su mirada en aquella persona que lo llamaba, estaba oscuro, pero gracias a las pocas luces pudo diferenciar de quienes se trataba.

Manuel: No sabíamos que vendrías.- Diferenció a uno de ellos por su altura, pues las luces no dejaban verlos con claridad pero la voz era reconocible.- Me alegra mucho verte.

Un novio de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora