Capitulo 21

195 17 5
                                    

Fue al día siguiente donde Pablo demostró estar bajo los hechizos de Marizza, sólo le había dicho... "no lo golpees, por favor" y el rubio de mala gana la escucho, pero la escucho.

Marizza: Debes tomarme de la mano...- Susurró a su lado al ver a Jihoo rebuscando en su casillero.

Pablo: Te estas convirtiendo en todo una mandona Marizza.- Y él todo un obediente, pero quiso ignorar esa parte.

Yi Jeon: ¡Pequeña!.- Se plantó adelante deteniéndolos.- Tu y yo necesitamos hablar.- Pablo quiso en ese momento mandarlo a joder a otra parte, pero el casi hermano de su novia fue mucho más rápido con sus palabras.- Bustamante, cierra la boca.- Lo próximo que ocurrió fue a Yi Jeon se llevara consigo a la pelirroja.

Pablo: Suertudo.- Bufó, alejándose y yendo hacia el comedor para su sorpresa estaba bastante tranquilo entendió el porqué de inmediato, el timbre sonó y al diablo la tranquilidad.

Tomó una bandeja y miró la comida del día de hoy, perfecto, era jueves y como todos los jueves había pizza, tomó cinco porciones cuando se dio cuenta que alguien se encontraba a su lado.

Pablo: Hani...

Hani: Hola, Pablo.- Le dijo con una sonrisa.- Yo ehm... ya me enteré de todo.- Soltó.

Pablo: ¿De qué te enteraste?.- Preguntó ladeando su cabeza.

Hani: De tu relación con Andrade.- Contestó con tristeza en su voz.- Jihoo me lo dijo.

Pablo: Hani, yo...

Hani: Está bien, rubio no tienes por qué preocuparte, espero que sean felices.- Y sin más abrazó al rubio.- Bueno, de todas maneras no vamos a dejar de salir juntos ¿Verdad?..- Tomo un poco de pizza y ensalada.

Pablo: Eso hacen los amigos, así que, yo no veo el problema.

"Tu relación con Andrade".

Esa simple oración revoloteaba en su cabeza y sin pensarlo su corazón palpitó fugazmente, aquella irritable sensación de nuevo.

—0—

 Salida de la preparatoria 

¿Te puedo acompañar a casa?.- Una voz familiar le hizo abrir los ojos y borrar su sonrisa...

Marizza: No hace falta realmente...- Le susurró, Jihoo estaba ahí, de pie frente a ella.

Jihoo: Insisto, además... creo que nos debemos una conversación.- Le ofreció su mano al ver el transporte acercarse.- ¿Vamos?.- Marizza tomó su mano solo para no dejarlo mal parado, ella era muy gentil.

Le ofreció el lado de la ventana, sabía que a ella le gustaba estar de ese lado.

Jihoo: Quiero ser tu amigo, y quiero que dejes de verme con esos ojos, sé que te decepcione, pero quiero cambiarlo tú sabes que no soy alguien con maldad, solo, soy alguien estúpido.- Le sonrió melancólico.- Muy, muy estúpido...

Marizza: Fuiste muy... estúpido...- Le dijó en tonos bajos, siendo totalmente tímida.- Mucho...

Jihoo: Perdón.- Su voz fue decayendo.- No te volveré a lastimar... te quiero a mi lado de nuevo, Marizza...

Jihoo solo quiso golpearse por haberle sido infiel al ser más dulce de la tierra... ¡Agh, fue un bastardo! pero ahora estaba genuinamente arrepentido, y estaba dispuesto a conseguir como fuera el perdón de la chica.

Jihoo: ¿Podemos volver a ser amigos?.- Rompió el silencio y esperó pacientemente la respuesta de la chica.

Marizza: Podemos...- Dijo al fin, dándose cuenta de que esa era su parada se puso de pie y Jihoo le copió, de hecho lo acompaño hasta la puerta de su casa.- Uhm... mi Mamá, ella ahora mismo... no creo que le agrades.- Le hizo saber con un poco de pena, porque si, ella le había informado a su familia del engaño del chico en medio de llantos y dolor.

Un novio de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora