Un novio de mentiras

Capitulo 23

Yi Jeon: Pablo es un idiota.- Soltó de repente, sin borrar su sonrisa y su amiga no pudo negar la dedicatoria...- Se toma bastante en serio su papel como tu novio, y tu igual ¿Eh?.- Le dedicó una mirada cómplice la cual por supuesto su amiga pasó por alto al no darse cuenta.- ¡Ambos son buenos actores!

Marizza: Hyung... estoy tratando de adivinar qué es lo que tratas de decirme.- Ladeo sus labios pensativa, tenía una incógnita enorme reflejada en su rostro y el pelinegro rió por ello.- ¿Qué?.- Arrugó su nariz.

Yi Jeon: Nada, nada. Mira, ahí van de nuevo.- Avisó.

Franco: ¡Muy bien señoritas, ahora vayan a las duchas!

La voz del entrenador se escuchó siempre tan bromista y rudo, Pablo no dirigió su existencia hacia las duchas, tenía otros planes y aquellos planes incluía a su novia falsa así que con botella en mano caminó hacia ella y la atrajo a su cuerpo al rodearla de los hombros.

Marizza: ¡Ugh!.- No tardó en exclamar.- ¡Estas empapado en sudor, aléjate!.- Trató de soltarse

Pablo: Deberías de estar abrazándome ahora mismo.- Le dijó al terminar de beber de la botella de agua.

La pelirroja negó, ella podía ver las gotas de sudor en el cuello del rubio, estos se perdían en su camino hacia abajo además... solo había mucho sudor.

Pablo: Eres una mala novia.- Se la llevó consigo ante la atenta mirada de Yi Jeon, claro este los seguía también, pero no hacía falta decir que Yi Jeon estaba hablándole y agregando que su adorable novia no había asistido entonces le quedaba su amiga.

Marizza: Pablo...- Lloriqueo.- Apestas.- Trato de empujarlo nuevamente.

Pablo: Claro que sí, y tú estarías igual si hubieras jugado como yo lo hice.- Aun así por fin la liberó y ella volvió a respirar... exagerado.- ¡Y...!.- Dirigió su mirada al amigo de su "novia".- No es que me moleste tu presencia ni nada, ¿Pero qué haces todavía acá? deberías irte...

Yi Jeon: No te metas conmigo, Bustamante.- Fue desafiante, en postura totalmente calma y restándole importancia a la rudeza contraria.

Pablo: Que sensible, y no mal entiendas, me agradas.- Sonrió ladino

Marizza: Oh...- Pensó que ellos dos podrían ser muy buenos amigos claramente no veía a profundidad; pues catalogarlos como buenos amigos.. eso era todavía muy reciente, tal vez en un futuro cercano,... dejó de mirarlos al dar con otra persona.

Jihoo: Marizza.- Su sonrisa se amplió al nombrarla.

Marizza: Uhm... Hola.- Saludo en tonos bajos.- ¿Cansado?.- ¿Cómo no estarlo si prácticamente luchó contra el rubio en el juego?, Jihoo suspiró y asintió.- ¿Un poco de agua?.- Le ofreció de su bebida.

Jihoo: Gracias.- Tomó lo ofrecido con cierta rapidez.- De Naranja, siempre te gustó el jugo de Naranja...

Perfectamente las palabras de Jihoo llegaron a los oídos de Pablo, ¿Naranja? ¿A Marizza le gustaba el jugo de Naranja?, ¿No era un dato insignificante lo que el chico alto sabia a comparación de lo que él sabía? el rubio no evito pensar... de todas formas, algo vibró dentro suyo, de pronto la palabra "promesa" apareció de manera gigante en su cabeza ¡No golpear, genial!

Yi Jeon: Borra esa cara Bustamante, ¿Qué ocurre? de repente estás muy tenso.... ¿Acaso te molesta verlos hacer nada más que hablar?

Pablo: No sé de qué hablas.- El ruido del metal chocar resonó, no lo culpen, tenía fuerza y su casillero era una basura que estaba en buenas condiciones.- Solo hablan...

Yi Jeon: Lo hacen, sabes, no le tenía fé a esta idea descabellada que surgió, pero si sigue como ahora entonces ellos rápidamente volverán a ser la pareja que eran, Jihoo se arrepentirá y Marizza lo perdonara.- Se encogió de hombros, y siguió diciéndole cosas sin sentido.- Ya sabes cómo termina la historia.- Él quería lograr algo.- ¿Esa fue una sonrisa?.- Ambos veían a la pelirroja, Yi Jeon sonrió al ver de reojo al rubio.

No podía confirmar nada, pero a su parecer Bustamante ardía de celos, una conclusión bastante apresurada.

Pablo caminó hacia ellos, no tardo nada en estar alado de su falsa novia y en volver a posar su brazo sobre los suaves hombros de ella, también no tardó nada en apegar su nariz a los cabellos de su"novia".

La pelirroja se tensó y abrió un poquito más los ojos, no quería moverse pero lo hizo, elevó su cabeza y atrapó la mirada del rubio.

Pablo no lo pensó demasiado, por su cabeza solo pasaban esas estúpidas palabras de Yi Jeon, y no evitó el imaginarse un futuro desagradable, gruñó por lo bajo haciendo su aliento chocar en la mejilla sonrojada de Marizza.

Él beso sus labios...

Jihoo contrajo sus dedos y sus manos mostraron puños, Yi Jeon se mantenía de espectador a brazos cruzados, él solo intervendría si es que su amiga quedará atrapada entre esos dos de manera peligrosa, pero el único que estaba mostrándose realmente furioso era Jihoo, así que no movió ni un solo músculo.

El rubio quería ser visto, quería que Jihoo mirase y viera cuál era su oportunidad con su "novia" que viera que ya no tenía oportunidad con él, porque... ¿Por qué?.

"¿Por qué?"

Pablo: Hora de irnos.- Susurró cerca de sus labios, la pelirroja no sabía que estaba pasando, tampoco supo cuando fue que se despidió de Jihoo o de Yi Jeon... ¿Lo había hecho siquiera?, tampoco supo cuando se aferró al cuerpo sudoroso de Pablo al subir a su motocicleta.

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En fin, para cuando despertó ella extrañamente se encontraba en un baño de tonos blanco y negro que no le pertenecía.

Pablo: Será mejor que te apresures.- Le avisó dejando la habitación, Marizza miró alrededor, claro, ella había escuchado la palabra "ducha" si, ella necesitaba de una.

Todo estaba yendo bastante bien, de hecho el rubio había sido amable en prestarle de su ropa a la pelirroja, claro ahora ella se asemejaba aún pequeño cachorro con ese gran buzo blanco, pero estaba bien y olía bien, lo que no estaba yendo tan bien y era contradictorio, era esa parte, porque al parecer al rubio realmente le había parecido mala idea en compartir su ropa, simplemente se arrepintió cuando se la vio puesta.

Su novia de mentiras podía fácilmente sentir la mirada del rubio sobre ella, era un poco molesto...

Marizza: Puedo quitármelo si te molesta.- Le dijo casi refunfuñando porque aunque haya dicho aquello, ella no iba sacarse el buzo, era calentito.

Pablo: ¿Dije que me molestara?.- Preguntó mirándola fijo, ¡Agh!, ¡Claramente estaba molesto de prestarle su ropa!.- Simplemente mi ropa no te va...

Ella estiró sus brazos, ciertamente la prenda era de tallas mayores, pero no estaba mal.

Marizza: Esta bien...

Pero había algo, algo que lograba molestar y el rubio no lo soporto...

Pablo: ¡Desvistete!

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Continuará...