James, Victoria y Laurent se habían vuelto parte de mi, dijeron que me ayudarían a buscar alguna pista o a alguien que me ayudara a volver. Estaban haciendo eso por mi, por alguien que apenas conocían. No sabía si eran estúpidos o amables, trate de convencerme que solo eran estúpidos al arriesgarse a tal cosa sin recibir nada a cambio, o talvez pediría algo más adelante.
La mejor noticia que pude escuchar fue que en Forks habían más vampiros y uno de ellos era muy antiguo, era del tiempo que los Vulturis y eso era mucho. Vaya sorpresa que me di cuando me dijeron que los famosos vampiros eran los Cullen, fue cuando cuadre la cercanía de Cedric y ellos. Que hipócrita eres Diggory.
No le preguntaría, si el quisiera contarme lo haría, no había presión. Mientras tanto yo pasaba más tiempo en la biblioteca, en mi tiempo de descanso para ser precisa, tratando de encontrar algo útil de civilizaciones mágicas antiguas.
Habían muchas cosas, desde los "cara pálidas" contados por la tribu Quileute, hasta estos mismos descender de los lobos. Mientras leía ese libro recordé al profesor Lupin, pobre hombre, ser un hombre lobo no era nada fácil, más ahora que todo mundo sabía de su licantropía gracias a Snape.
Ahora que lo notaba no había hablado tanto con Charlie, talvez me de una vuelta por la comisaría más tarde.
Cedric me evitaba a toda costa, no entendía porque, ya me había bañado y no olía feo, talvez me tenía envidia. Eso debía ser, no había otra explicación más lógica y más acertada que esa.
En clase de Deportes tenía un compañero Cullen, habíamos hablado un par de veces, era gracioso y estaba empezando a caerme bien. Talvez no era tan malo, después de todo No siempre estaré aquí, así que relájate Dorian, conoce gente, diviértete y después veremos qué pasa.
- Volverás a jugar? Deberías darte por vencida eres pésima para deporte.
- Claro que no, era la mejor en mi antigua escuela - talvez estaba presumiendo de más... o talvez no - observa y aprende Emmett.
No por algo era la capitana de mi casa en Hogwarts, era de las mejores cazadoras de ahí, logré robarle el puesto de capitán a Cho Chang y eso era un logró. Jugué un par de veces sustituyendo a Cho como Buscador. No solo era buena en Quidditch, era la mejor. Mi sueño de niña era convertirme en una jugadora de Quidditch profesional, no está de más decir que se fue al caño gracias a mi familia.
Y dicho y hecho, mi equipo de Voleibol ganó gracias a mi, obviamente.
- Alguien merece una disculpa, grandulón.
- No veo a ese alguien, ¡oh no! Creo que lo acabo de pisar ¡Ah no! Estás a mi lado.
- Gracioso. No soy tan pequeña, mido 1.79 cm, que seas un poste andante es otra cosa.
- Perdón que decías? No te escucho hasta acá arriba - ya éramos amigos, pero a decir verdad, ¿Quién no se sentiría atraído hacia Emmett Cullen? Era una gran persona y decir "Gran amigo" quedaba corto.
Lo empuje, pero parecía una piedra ya que no logré moverlo ni un centímetro.
- De que estás hecho ¿De piedra?
- Son músculos, hormiga.
- Yo también tengo de esos.
- ¿Dónde? - tocó mis brazos intentando encontrarlos.
- Están en reposo.
- Graciosa.
- No eres el único.
» Te veo después, fortachón.
- Nos vemos.
- ¿Qué ven? - dije a los chicos mientras me sentaba en su mesa.
- Un nuevo ataque, eso parece. Otra vez encontraron a alguien en el bosque, ya sabes... muerto - esto último lo dijo en un susurro.
- Oh! Que pena - fingió compasión, sabía quién estaba detrás de esos asesinatos, pero por obvias razones no iba a hablar. - Mike me podrías traer un jugo, me estoy deshidratando.
El chico no dijo nada, se levantó y fue a traerme el jugo. ¿Qué? Tenía que aprovechar el que le guste a alguien, no siempre hay un Mike enamorado que este a tus servicios.
- Con quién irás al baile, Dorian? He visto como te mira Edward - Jessica era muy chismosa algunas veces.
- No bailo, no me gusta y menos rodeada de personas que están viéndome todo el tiempo para ver qué error cometo y así hablar.
- Y Edward?
- Que hay con el?
- Ya sabes, te mira mucho, no crees? - no lo había notado, sentía las miradas pero pensé que se debían a Cedric.
- No lo había notado. Gracias Mike - agradecí por el jugó que acababa de dejar sobre la mesa.
- No hay de que. ¿De que hablan?
- De Dorian y Edward - contesto Jessica con una sonrisa pícara.
- ¿Qué hay con ustedes? - pregunto curioso.
- Nada, no se ni de dónde salió está conversación.
- ¿Te gusta?
- El jugo o Edward?
- El segundo.
- No - antes de que siguieran preguntando di por finalizada esa conversación.
- ¿Y Cedric?
Por Merlín.
» No los he visto juntos ¿Sucedió algo?
- Nos divorciamos.
- Ya veo.
Podía notar a Ángela aguantarse a no soltar una carcajada; sabía lo que había pasado entre los dos, obvio omitiendo las partes fantásticas. Le parecía graciosa esa escena de mi lidiando con las fastidiosas preguntas de Jessica y Mike.
Por suerte la campana sonó reanudando las clases y salvandome de cualquier plática incómoda. Salí lo más rápido que pude con Angela pisandome los talones.
- Hablaras con el?
- Lo haré cuando el esté listo.
- Talvez el esté diciendo lo mismo.
- Talvez, sería una pena que dejara perder una amistad tan sincera como la mía - ¿A eso se la llama orgullo?
- JAJAJAJA - fingió una risa estruendosa.
- ¿Qué es tan gracioso? Tan solo tu tienes la oportunidad de tener mi amistad, así que valorame.
- Bien señorita egocéntrica, entra a clase, te veo en la salida - se despidió dejándome en la entrada del salón mientras reanudaba nuevamente su camino.
Renegé antes de entrar, odiaba Biología con todas mis ganas. Herbología era mucho mejor materia sin duda alguna.
Entre y vi a Edward en mi lugar ¿Desde cuándo compartíamos clase? Me límite a sentarme a su lado. Lo mire mal cuando lo ví ocupar mi lugar a un lado de la ventana, odiaba estar al lado del pasillo. Tendré que llegar más temprano la próxima.
- Se que sabes de nosotros - Ay por Merlín! Ya va a empezar - eso significa que puedo leer tu mente - el sermón al que no tenía la más mínima intención de prestar atención estaba a punto de comenzar.
- Pues que chismoso, en mis tiempos se pedía permiso.
- Y por alguna "extraña" razón no puedo leer tu mente completamente ¿Tan solo podrías dejar de pensar tantas cosas y dejarlas a la mitad? Es molesto.
- Atentamente el que lee mentes. Claro deja tu solicitud y taalveez algún día lo haga - nunca lo haría.
Siguió hablando de algo, por su forma de hablar parecía regaño, pero no le puse atención, la esquina de mi libreta se veía más interesante.
››››★‹‹‹‹

ESTÁS LEYENDO
Otro Universo
FantasíaCedric y Dorian llegan al frío Forks por accidente, un lugar parecido al suyo. Intentarán regresar a casa lo más pronto posible, su mundo podría estar en graves problemas. ¿Regresarán al Londres que conocen? ¿Qué pasará con ellos? Los personajes pe...