Capitulo 18

374 49 1
                                    

Edward menciono algo de un tal "Tua cantante" consiste en la sangre que posee alguna persona, esta incita a un vampiro a beberla por ser extremadamente tentadora. Nada de esto me hubiese preocupado de no haber sido por Bella, al parecer Bella era la tua cantante de Edward y eso solo significaba "problemas."

Le di algunas recomendaciones a Bella, le dije dónde podría encontrar algunas aulas y estaba por llevarla a dirección cuando un Erik se cruzó por nuestro camino y se llevó a Bella con el dejándome atrás. Al ver qué la encaminarla a dirección y posiblemente a su primer clase, me dispuse a ir hacia mis clases al no ver a Edward en el estacionamiento, seguro lo encontraría en el aula.

– Hueles horrible - reclamó cuando me senté a su lado.

– Sabes, deberíamos practicar los buenos modales, ¿Porque no empezamos ahora?. ¡Buen día, Dorian!, ¡Oh, buen día, Edward! No soy de oler a la gente pero note que casi terminaste la loción en una sola aplicación.

– Hablo enserio. ¿Usaste algo diferente? - me inspeccionó detenidamente tratando de encontrar algo anormal.

– No. ¿Sucede algo?

– Hay algo diferente.

Estaba a punto de preguntarle cuando lo ví llevarse las manos hacia la nariz, hizo un gesto completamente nuevo y preocupante. Miraba intensamente hacia una cosa o una persona, lleve mi mirada hacia la puerta del aula. Era Bella.

Durante toda la clase se mantuvo callado y con la mano en la nariz, estaba tenso y juraría que si aún siguiera vivo, estaría pálido. Con su otra mano sujetaba mi mano con fuerza, regulaba su fuerza para no lastimarme pero podía notar su desesperación.

Nunca lo había visto salir con tanta urgencia de un aula. Apenas y tome mis cosas cuando el se apresuro a llevarme consigo.

– Ed, ¿Te encuentras bien? - aún mantenía su mano sobre su nariz, caminaba rápido y chocaba con todo mundo.

– No. Vamos afuera - se limito a decir, y aún sosteniendo mi mano me condujo hacia su auto.

Estando ahí me explico lo que era Bella para el, "comida". Me quedé paralizada cuando lo escuché, no por Bella, sino por Edward, debía estar sufriendo demaciado y no sabía cómo ayudarlo.

– No le haré daño, no tienes porqué preocuparte

– Lo sé, solo no se que hacer. Trato de pensar en hechizos para ayudar pero aún no me decido…

– Por ahora me haría bien que te deshagas de su olor.

– Oh claro! - me quite mi suéter y le rosie un poco de perfume que tenía en mi mochila. Pude escucharlo reir, creo que no se refería a eso.

Alice llegó al poco rato, estaban preocupados por Edward y su "actitud rara" que tomo con Bella, Ed le explicó y se alejo nuevamente comprendiendo todo.

– ¿Te quieres ir? - pregunté después de un largo silencio.

– Si, por lo menos en lo que trato de controlarme.

– Hablaba de ahora mismo - ¿Se iría? Eso significaba lo grave que era el asunto. Demonios.

– También. Vayamos a alguna parte - me miró con una sonrisa traviesa.

Otro Universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora