Capitulo 15

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Verano había llegado hace un mes o talvez dos. Algunos fueron a la reservación, otros salieron del pueblo. Angela me dijo que iría a California a pasar las vacaciones, Jessica había salido del pueblo y por ahora yo tenía que esperarlas.

Charlie trataba de pasar más tiempo conmigo, propuso realizar "tardes de películas" consistía en que el saldría temprano del trabajo y yo preparaba palomitas o alguna cosa para comer mientras veíamos televisión y pasar el rato.
Un día le pidió a Jake que me llevara a la reserva a pasar el día y eso hicimos. Estuvimos en la playa un rato, después me llevo a comer y por eso de las 6 de la tarde me regreso a casa y se fue.

Edward llegó una hora después a ver cómo seguía y se quedó toda la noche. Venía sin falta todos los días para hacerme compañía, me dijo que los demás querían darme "espacio" lo apreciaba pero era lo que menos necesitaba en estos momentos, necesitaba compañía.

Desde hace días, Edward llevaba a Jasper para controlar mis sueños y emociones para así poder descansar correctamente, algo que le agradecía demaciado.

Si había mejora, era gracias a Jasper y sus poderes mágicos. Apreciaba su ayuda y trataba de agradecerle, el decía que era un placer ayudarme. Para ser sincera era muy educado y no me dejó bailarle cuando se lo propuse para pagar mi deuda con el (es broma)
Jasper fue la razón de poder dormir y descansar sin preocupaciones. Jasper te amo.

Era común que por las mañanas me encontrarán en el sofá comiendo alguna cosa. Al parecer estaba recuperando todo lo que mi cuerpo se negó a comer durante no se cuánto tiempo, así que mi estómago me exigía comida desde muy temprano. Así que ya era "normal."

Las clases estaban por reanudar nuevamente, y mi estabilidad emocional era mucho mejor en comparación al mes anterior, me sentía mejor y tenía ganas de todo. Comencé a prepararme mentalmente para la escuela, no sería fácil regresar y mucho menos cuando toda la escuela me vio tener un ataque de pánico en media cafetería, solo esperaba que nadie lo recordara o por lo menos lo simulará.
En fin Charlie nos dijo que compraría un auto para que pudiéramos trasladarnos cómodamente, dijo que no teníamos que preocuparnos tanto por el dinero ya que sería un auto usado, se me hizo un detalle muy lindo de su parte.

- Estás lista para volver? - pregunto Edward cuando entre a su auto.

- Algo así. Ahora mis nervios están calmados pero en cuanto esté en camino se alterarán y me causarán distintas emociones en poco tiempo.

- Eso es un si?

- Eso es un "no lo sé" pero no te preocupes, estaré bien. Solo no me dejes caer.

- No lo haré - encendió el auto - Que quieres hacer por la tarde?

- Talvez pasear en patines por la carretera.

- Suena peligroso.

- Talvez. Aún así te ganaría - lo rete - eres demaciado viejo y tus huesos ya no funcionan bien, está bien si te niegas, lo entenderé perfectamente.

- Quien dijo que soy tan viejo? Apenas tengo 352 años - trato de bromear.

- Si a esa edad te ves tú, no se que me espera a mi - me dió un leve empujón.

- Entonces, patinar?

- Si, solo si quieres, no es nada obligatorio - mentía, en realidad lo obligaría, si yo caigo tenía que caer el también o mínimo tenía que estar ahí para levantarme.

- Tramposa o astuta?

- ¿Porqué no ambas?

- ¿Porqué no ambas? - renegó.

» Haz sabido de ellos? - me veía de reojo.

- Aún no. Debieron tener sus razones, no me preocupo tanto porque se despidieron o trataron, me entiendes… Se que volverán y me dirán lo que ocurrió. Estoy segura de que no fue nada malo.

Hacia tiempo que no veía a los chicos, un día subí a la montaña y ya no estaban, dejaron una nota sobre una roca pero está perdió sus palabras con la lluvia, así que no sabía cuándo volverían o si volverían. Los extrañaba. Extrañaba que James me regañara todo el tiempo, que Laurent hiciera chistes malos, y el cariño que me brindaba Victoria. Extrañaba a mi familia vampírica.

- Volverán.

- Lo harán, lo sé.

- Solo póntelo, no te caerás, y aunque lo hicieras no te dolerá.

- Eso es cruel.

- ¿Tengo razón? - me miró mal.

- No entiendo cómo me convences para hacer cosas tan estúpidas.

- Tengo el don de la persuasión.

- Comienzo a sospechar que así es - se levantó y comenzó a caminar con los patines.

- Solo dejate llevar, desliza tus pies y sigue el ritmo - no era experta en esto, solo lo había visto una vez en televisión y parecía fácil.

- ¿Así?

- Como es que en tus tantos años de vida nunca intentaste patinar? - le dije al alcanzarlo.

- No tenía tiempo.

- ¿Tiempo? Que tontería. Sigue así como vas.

Acabábamos de robar, digo comprar los patines de Jasper y Alice, nos siguieron por un largo tramo pero afortunadamente los perdimos. Y ahora estábamos aquí, en medio de la carretera simulando patinar.

- Esto me aprieta - señaló el patín - debimos comprar unos - volvió a repetirme.

- No habría diversión si las cosas fueran así de fácil. No te quejes, no es tan malo - en realidad lo era, me saldrían cayos en los pies si no me quitaba los patines pronto.

- Podría haber diversión de otras maneras - se sentó en el asfalto y comenzó a desatar los cordones.

- ¿Qué estás haciendo? Aún no llegamos a la parte divertida.

- Termine. No me gustan los patines y menos en un día nublado - como si en Forks existiera otro clima.

- ¿Que tiene que ver el clima?

- Me molesta.

- Yo, los patines o el clima?

- Todos - me hice la ofendida.

- Está bien, pero antes llévame a casa, no le regresaré los patines.

- ¿Porque?

- Se los vendere a Jessica, cuando los vea los comprara de inmediato - sabía que si le ofrecía los patines de Alice me daría lo que fuera por ellos.

- Se enojara.

- Valdrá la pena.

- Vámonos - era bueno estar fuera, el clima se sentía diferente y cálido. Me agradaba salir de nuevo.

- Ave María cuando serás mía? - murmuraba una canción que escuche el la radio, era tan pegadiza.

- No. Por favor, deja de cantar.

- No, tengo que aprovechar mi buena voz, no en todos lados se escucha este tipo - seguí cantando, solo lo hacía para fastidiarlo.

Seguimos el camino a casa, Edward se había vuelto de la "familia" eso fue lo que dijo Charlie. Ahora estaba todo el tiempo ahí, convivía con Charlie desde el día de mi desgracia y eran amigos. Me shippeaba con Edward, una vez dijo que haríamos linda pareja. Tuve que correr a Ed para no causar malentendidos, lo cual no funcionó porque sigue llendo todo el maldito tiempo.

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