Desperté mucho más tranquila, la tristeza que sentía hace días había desaparecido tan de repente, no sé que fue pero me gustaba y lo agradecía.
Al bajar, Charlie me miró con la sonrisa más grande que nunca antes le había conocido. Irradiaba felicidad, nunca antes lo había visto tan feliz. Cuando llegue a dónde el se encontraba me abrazo, fue un abrazo suave y lleno de amor, un abrazo que decía lo que el no podía demostrar con palabras. Sin duda alguna ese abrazó termino de alegrar mi mañana. Al separarnos sus ojos tenían lágrimas, pero eran lágrimas de alegría.
– Me da gusto verte tan feliz - en verdad me daba mucho gusto, había creado una conexión con Charlie que no sabía que volvería a tener.
– Creo que hoy es un día especial, y me permitiré ser más sensible. Solo por hoy.
– Me parece perfecto. Ya desayunaste?
– Estaba a punto de cocinar.
– Necesitas ayuda?
– Un poco - me invitó a pasar a la cocina.
Intentamos hacer comida saludable pero fracasamos en el intento. Lo único saludable de la mesa era el licuado de fresas y el plátano que decoraban los hotcakes.
Pasamos a lavar los trastes una vez terminado, el lavaba y yo secaba. Charlie menciono a su hija Bella -era un año menor que yo- esperaba que pronto lo visitará y así poder presentarla, por como sonaba quería que fuésemos amigas. Talvez.
Ese día, Charlie se permitió faltar al trabajo para quedarse conmigo todo el día, fue una tarde agradable con películas que ver o más bien hablábamos mientras el televisor se reproducía.
Estaba empezando a experimentar sentimientos como los que le tenía a mi abuelo, pero esta vez eran hacia Charlie. Y eran jodidamente agradables. Los necesitaba y estaba segura que el necesitaba a una hija que consentir y por suerte yo estaba ahí.
Nunca me permití pasar tiempo con mi padre, su trabajo le demandaba horas extra diariamente, por lo que era raro vernos o pasar tiempo. Pero con Charlie sentía esa paternidad que me hizo falta, ese sentimiento de sentirte querido. Ese vacío que antes sentía, Charlie lo estaba llenando poco a poco. Agradecía tenerlo conmigo, agradecía que el fuera la persona que se cruzó en mi camino… Amaba a Charlie como a un padre.
Tenía tanta energía que hasta hicimos brownies, los cuales se quemaron, por ser tan despistados. Después intentamos hacer hotdogs para la comida, no teníamos nada de los ingredientes necesarios así que fuimos al supermercado, era grande y tenía lo necesario, me compro una golosina que se convirtió en mi nueva obsesión.
Las compras eran divertidas, si me hubiesen dicho a mis ocho años que amaría las compras de alimentos estaría riendo por lo ridículo que suena.
Terminamos por comer sushi en un restaurante por lo noche que era, ninguno quería cocinar a esta hora y optamos por comida preparada.
De regreso nos permitimos escuchar algo de música para acompañar, era silencioso pero agradable, la música era baja pero delicada, sin duda alguna, la compañía era lo mejor de ese lugar.
››››★‹‹‹‹
Dedicado a las personitas que tuvieron un padre ausente, ya sea por cualquier razón que no estuviesen con ustedes.
Les mando un besito y un abrazo, los amo <3
PD: quiero un Charlie en mi vida :))
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Otro Universo
FantasyCedric y Dorian llegan al frío Forks por accidente, un lugar parecido al suyo. Intentarán regresar a casa lo más pronto posible, su mundo podría estar en graves problemas. ¿Regresarán al Londres que conocen? ¿Qué pasará con ellos? Los personajes pe...