Capitulo 33

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Durante el resto del día y la mayor parte de la noche, Dorian pensó seriamente sobre lo que quería y le favorecía más. Dió tantas vueltas a las palabras una y otra vez hasta que se convenció que el irse sería lo mejor para ella. Forks no era su hogar en ninguna forma, las personas que conformaban Forks, si que lo eran, pero no podía complacer a todos a costa de su felicidad… su felicidad.

¿Estaba bien abandonar Forks a costa de la felicidad de alguien más? Bella no se acercaba ni por poco a ser su amiga, pero sentía aprecio por ella o más bien por Charlie. No la conocía tan bien como para estar segura que tanto sufriría por la partida de Edward, pero estaba completamente segura que la odiaria a más no poder cuando se enterará con quién se fue.

Más sin en cambio, la decisión ya estaba tomada. Edward se iría si o si de Forks y tenía intención de no volver. Había ofrecido a Dorian una salida no solo para ella, si no para Cedric también, este sin dudarlo acepto. Solo faltaba ella.
Lo meditó por tanto tiempo que llegó al mismo punto una y otra vez, después de tanto ya no hacía falta pensarlo más. Abandonaría Forks y daría paso para su nueva vida.

Escribió cartas de despedida, cartas en dónde relataba lo que en presencia no pudiese decir, en dónde daba las gracias infinitamente a Charlie por haberlos aceptado y amado sin ser siquiera familia de sangre, por haberse tomado el tiempo y la paciencia que requirió Dorian por tanto tiempo. No era un adiós, era un hasta pronto.
No lo vería por lo menos en un par de años y quería que su agradecimiento quedará bien claro.

Con la bendición de Charlie, Dorian pudo partir felizmente al aeropuerto, no sabía a dónde iría o que sería del futuro, pero eso ya no importaba. Comenzaría otra vida y era lo único importante. Y sin darse cuenta acababa de romper una cadena más.

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