Vanilla Lemon -MLB AU Adrienette-

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Yo sabía que esto pasaría... Me obligan a venir sabiendo que mañana debo levantarme temprano, a traer postre, a forzarme a conocer a alguien y además tengo que ponerme a amasar bollos de pizza?

- Oigan, ésto es un abuso. Que sea hija de panadero no implica que sea mi deber encargarme de todos los hidratos de carbono que se les ocurra comer! - Grité desde la cocina, obviamente con mis manos ya llenas de harina, levadura y agua.

- Es que tus pizzas son las mejores, Mari... - Me consoló Nino tomándome de los hombros y dejando a mi lado un vaso con un poco de jugo de naranja que misteriosamente cambiaba de color hacia el fondo.

- Pues estas saldrán llenas de odio - Respondí riendo a la vez que hacía fuerza con mis manos contra la mesada, como me enseñó papá. - Nino... - Lo llamé al ver que intentaba retirarse sigilosamente de la cocina.

- Sí? - Preguntó con sonrisa nerviosa.

- Qué mierda tiene eso? - Señalé con la mirada el vaso que me acababa de traer.

- Tranquila Mari, es solamente un Sunset muy suavecito. - 

- El Sunset tiene tequila, quieres que termine de amasar o que caiga dormida aquí mismo? - Pregunté arrojándole un poco de harina en la cara.

- Te juro, que está muy muy suave. Es 90% jugo de naranja y granadina. - Dijo mientras reía y se limpiaba el rostro con la mano.

- ALYAAAA - La llamé para que hiciera la prueba de rigor.

Entró a la cocina a los segundos trayendo lo que había sobrado de los snacks a modo de refrigerio para esperar las pizzas en la sala. - Qué sucede? -

- Dime si puedo tomar eso o no, tú conoces mejor que yo mi tolerancia al alcohol. - Le pedí sacudiendo la harina de mis manos luego de dejar armados 3 bollos de masa sobre la mesada, listos para fermentar y duplicar su tamaño.

- Mmm, ok... - Miró de reojo a Nino y sorbió un trago de mi vaso. Lo saboreó por un instante y asintió sonriendo. - Sí, está apto para Marinettes. Además si queremos que conozcas al amigo de Nino no te vamos a emborrachar de antemano... -

- A todo esto... - Exclamé apoyando una mano en mi cintura mientras probaba el Sunset que Alya me acababa de devolver. - Nino, tú amigo qué... Qué onda? -

- Qué onda con qué? -

- No sé! Qué... Qué le dijiste, o sea, para qué viene? Le dijeron que le iban a conseguir una chica para pasar la noche o qué? - Pregunté intentando recabar información antes de que la persona en cuestión se apareciera.

- No! Nada de eso! - Nino se puso nervioso y comenzó a sacudir las manos. - Solamente lo invitamos a cenar! No es así, Alya? - Buscó apoyo en mi amiga.

- Sí, te juro que sí, chica. Solamente le dijimos que viniera a comer. -

- Y si yo no venía quién iba a hacer las pizzas? - Cuestioné entrecerrando los ojos.

- Supongo que la gente del delivery. - Contestó Nino soltando una carcajada.

- Muy gracioso, eh. Me siento embaucada. Podrían al menos mostrarme una foto, o pasarme su Instagram? Esto de la casuales citas a ciegas en las que me involucran ya me están cansando... - 

- Tranquila, nena... Éste te va a gustar - Mi amigo me hizo un gesto de éxito con las manos.

- Lo mismo dijiste del anterior y fue un completo fracaso. Olía a restaurant de comida china, y no precisamente uno bueno. - Era un asco. El olor a sudor que tenía se podía percibir desde la otra punta del salón, no sé como aguanté media hora conversando a su lado.