—Cómo que se está marcando algo? DÉJAME ENTRAR! —Comencé a golpear desesperada la puerta, con ambas manos, sin parar.
—Sí, sí! Es una línea... Y se la ve bien intensa!
Una... Línea intensa? De verdad? Lo estoy de verdad? —Quiero entrar, Adrien, por favor!
Escuché como destrabó el cerrojo y me abrió sonriendo. —Ok, ok, pasa.
—A ver la prue... HEY! —Ni bien entré, Adrien salió corriendo del baño, empujándome un poco de por medio, con el test en la mano como si fuera un niño robándose una galleta. —ADRIEEEEEEEEN, TIENES CINCO AÑOS O QUÉ?!
—Estoy supervisando! —Gritó desde la sala.
Ay por favor! Entre que no me siento bien tengo que estar correteándolo por el apartamento con algo así? Suspiré y caminé lento hasta donde él estaba, sentado frente a la mesa y la prueba delante de él. Me vio entrar y la cubrió con sus manos. —Ya pasaron los cinco minutos...
—Así es. Quieres saber el resultado?
—Y tú que crees? Claro que quiero saberlo.
—Entonces siéntate ahí. —Señaló la silla que estaba enfrentada a él. Le hice caso bufando, algo molesta. Apoyó la mano sobre la mesa, tapando la ventana donde aparecería el resultado de lo que puede significar un giro de 180 grados en nuestras vidas. —Estás lista?
—Vamos, por favor, tú ya lo viste y no es nada justo.
Levantó la mano y ahí estaba la prueba... Con una sola línea marcada, la de control. Negativo.
—Te dije que no estabas embarazada. —Se paró enseguida, rodeó la mesa hasta acercarse a mí y me dio un beso en la frente. —La próxima vez intenta no ilusionarme. —Fue horrible escucharlo decir eso de esa forma... Tan decepcionado. Giré mi cabeza para seguirlo con la mirada mientras caminaba en dirección al pasillo. —Me voy a cambiar.
—No lo hice a propósito, de verdad me siento mal. Ese comentario es muy poco afortunado, Adrien. —Exclamé elevando la voz, aún sentada en la silla, experimentando una sensación que me confunde muchísimo. Acaso yo quería que fuera positivo? Por qué estoy triste?
—Ya, ya. Ponte a estudiar. —Escuché que comentó en una voz casi inaudible desde la habitación, por lo que decidí ir a buscarlo.
—Si tanto te molesta que comparta mis preocupaciones contigo, la próxima vez no te diré nada. —Me asomé al vestidor donde se estaba cambiando. Me arrepentí de haberle dicho eso al instante en el que me clavó sus ojos verdes desde su ceño fruncido mientras colgaba su camisa en uno de los ganchos.
—Qué? Por qué me contestas de forma tan violenta? Te das cuenta de que lo único que estás haciendo es buscar una excusa para no hacerte cargo de tu responsabilidad?
—Pero... Qué insinúas? —Estoy muy alterada.
—Yo tengo mucha paciencia, Mari, sé que tienes miedo y estás nerviosa pero no puedo negarte que el hecho de que hayas usado algo que sabes a mí me importa tanto como motivo para distraerte, me cayó bastante mal. —Se colocó una camiseta cómoda y se ajustó el cordel del pantalón de jogger que se acababa de cambiar.
—Me estás diciendo que lo hice a propósito?
Suspiró con intensidad, inflando sus mejillas. —No, al menos no de forma consciente, quiero creer... Tú me dirás. —Caminó hasta mí y cruzó sus brazos expectante de una respuesta, observándome desde más arriba debido a la notable diferencia de altura entre nosotros.
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Vanilla Lemon -MLB AU Adrienette-
RomanceYa han pasado 5 años desde que la escuela terminó y todos se graduaron. Cada uno ha elegido su camino para cumplir con sus sueños pero, después de reencontrarse, los impulsos intentarán saciar la curiosidad del pasado: ¿Será porque acaso los sentimi...