Vanilla Lemon -MLB AU Adrienette-

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En el camino al apartamento le conté a Adrien todo lo que había pasado durante el examen, lo que me habían preguntado, la devolución que recibí y cómo los profesores intentaron indagar sobre las fuentes de la información que había utilizado. También intenté varias veces comunicarme con mis padres pero en ningún momento contestaron a mis llamadas, Alya tampoco. Adrien me hizo notar que por la hora seguramente estaban ocupados, terminando de trabajar o haciendo cosas en la tienda. Me pareció bastante extraño ya que, en un día tan particular como hoy, no recibir respuesta era para sospechar. Pero quizás tenía razón, siempre suele tenerla.

Cuando levanté la vista después de pasar un buen rato conversando con Adrien y revisando mis redes sociales, ya que sentí como Adrien detuvo la marcha, pude ver que no estábamos precisamente en casa. Qué está pasando? —Por qué estacionas aquí?

—Shhh... —Lo último que vi fue el color rosa de la venda que él colocó sobre mis ojos. —Tendrás que confiar en mí.

Comencé a desesperarme por la emoción. —Claro que confío en ti, pero por qué me cubres los ojos? Acaso me preparaste una sorpresa?

—Si te digo no sería una sorpresa, no lo crees? —Escuché como abrió y cerró la puerta del coche, luego destrabó la de mi lado y me ayudó a bajar. —Camina con cuidado con esos tacones que la acera está algo complicada por aquí. —Me indicó sosteniéndome de la mano, guiándome mientras yo estoy completamente ciega.

—No hacía falta nada de esto, Adrien... Yo lo tomo como un día normal...

—JA JA JA, claro que no es un día normal, te acabas de graduar! Sé que lo dices porque no te gusta sentirte protagonista, pero lo siento mucho, tú eres la actriz principal en mi vida y no dejaría pasar ninguna oportunidad para agasajarte. —Rió muy fuerte a la vez que seguíamos caminando.

Solo puedo percibir los cambios de luz ambiental a través de la venda, él ya no habla por más que le pregunto, escucho ruidos de puertas y cerrojos que abren y cierran, el sonido de mis tacones golpeando un piso duro mientras sigo caminando a lo desconocido. De repente todo se puso aún más oscuro, Adrien me soltó la mano y me posicionó en un lugar puntual, acomodándome desde los hombros. Escuché sus pasos alejándose unos metros, algunos crujidos extraños como de papel y luego silencio.

En un instante, la venda se deslizó hacia abajo gracias a que alguien me la desató desde atrás, las luces se encendieron y un grito muy fuerte casi hace que se me salga el corazón por la boca.

—¡FELICITACIONES!

Delante mío estaba Adrien con un ramo ENORME de rosas color rosado envueltas en varios papeles de seda, ajustados con un listón a tono. Estaban mis padres, Alya, Nino, mis amigos de siempre, mis abuelos, Nathalie, Gabriel, Manon, hasta inclusive algunos de mis clientes más estimados y muchas más personas que aún no logro identificar por el shock de la sorpresa. De forma automática me puse a llorar por la emoción, de hecho desde que salí de la universidad no había dejado escapar ni una sola lágrima, Adrien vino hasta mí para entregarme esas flores preciosas y darme un beso muy tierno a la vez que me acarició la mejilla. Luego papá, mamá y todos los demás comenzaron a saludarme.

—Gracias, gracias a todos... —No podía dejar de llorar. Soy una maldita marica y se me está corriendo el maquillaje.

El lugar era un pequeño salón de un restaurante al que hemos venido una vez con Adrien y que me había encantado, solo que reservado exclusivamente para nosotros y con una vista increíble a un jardín trasero precioso. Había mesas con cosas deliciosas para degustar tanto dulces como saladas, bebidas y la decoración era maravillosa. Un cartel que atravesaba de pared a pared del salón justo por encima de la puerta que llevaba al jardín, decía "Felicitaciones Diseñadora Marinette". Siempre él acordándose de todo prestando atención a cosas que ni yo me doy cuenta, siempre en cada detalle, siempre Adrien. Me explota el corazón de amor por él y por todos los que están aquí.