Tras unos segundos de respirar para calmarme, pensando en todo lo acontecido, tratando de evocar el aroma de su cuello y ropa para sentirme aún más gratificada, me levanté como pude del suelo debido a que en tan solo una hora tendría que enlistarme para trabajar.
Antes no tengo, DEBO bañarme por razones más que obvias. Lo que supuse que ocurriría entre mis piernas está justamente pasando y ya me siento muy incómoda con ésta ropa interior. Nota Mental: de ahora en más llevar en mi bolso una de repuesto. Al menos siempre que sepa que me veré con él.
Hago un chequeo rápido de mis prendas para asegurarme que esté todo en orden y lo más "normal" posible, porque inevitablemente tendré que pasar por la puerta interna de la Panadería en donde sé que papá está ya comenzando a preparar las masas, los bollos y demás mercadería para hoy, puedo oírlo tararear su canción favorita. Mamá debe estar arriba terminando su sesión diaria de Taichi antes de bajar a ayudar a papá, y yo teóricamente tendría que estar desayunando para más o menos 7.30 de la mañana estar ayudándolos a abrir la tienda. Nunca me fijé si mamá preguntó por qué no había regresado a la hora que prometí... Estuve demasiado entretenida, luego veré.
Ya no había vuelta atrás, así que inspiré profundo para tomar coraje y me asomé a la puerta de la Panadería y, obviamente, papá estaba allí de espaldas. - Hola papá, llegué... -
Mi padre se giró tras haberme escuchado y me regaló una gran sonrisa. - Hola mi niña. Cómo estás? - Como tenía las manos llenas de harina, hizo un gesto que interpreté como señal para acercarme a darle un beso en la mejilla. Él se agachó un poco y yo me puse de puntitas de pie para alcanzar su rostro y saludarlo.
- Bien, papá. Perdón por no llegar a la hora que les dije que lo haría. Espero que no se hayan preocupado demasiado. - Abrí mi bolso y guardé las llaves. Me pareció extraño notarlo un poco menos pesado.
- Cómo volviste, hija? En taxi? - A qué viene ésta pregunta tan directa?
- Nnno... Me alcanzaron hasta aquí. Por qué? -
- Ah, mejor. Porque siempre me preocupa que vuelvas tan en la madrugada sola. Me alegra que hayas llegado bien. - Pobre papá, si él supiera...
- Bueno, papá, voy a subir a cambiarme y prepararme... - Hice unos pasos hacia atrás, aún no muy convencida de la verdadera razón de la pregunta de mi padre, para dirigirme hasta la escalera.
- Está bien, ve. Nos vemos en un rato. -
Me apresuro a subir los escalones de los dos pisos completamente azules en mi casa, rogando que no fuera a mi mamá lo primero que me cruzara al abrir la puerta de la sala porque puedo imaginar el tipo de cuestionario que voy a recibir. Ella es muy buena conmigo, comprensiva, compañera y me apoya en todo lo que decido hacer, pero a costa de comentarios muchas veces incómodos o pasadas de cuenta de las cuales me suelo avergonzar. Supongo que todas las madres son en cierto punto así, ya lo averiguaré algún día...
Estaba a tan solo unos pasos de la puerta de la sala de estar, a punto de colocar mi mano en el picaporte cuando mi madre se anticipó abriéndola para dejarme pasar. Me quedé ahí parada sonriendo nerviosa, como si hubiera cometido una travesura y estaba regresando a casa como un perro con la cola entre las piernas, cuando en realidad... No había hecho nada malo.
- Oh, cariño, buen día, pasa. Te escuché subir. - Se hizo a un lado para permitirme pasar. - No me respondiste el mensaje que te envié... -
- Perdón mamá, la verdad no le presté atención a mi móvil. Lo iba a revisar después de acomodarme un poco. - Enfilé hacia la escalera para subir a mi habitación.
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Vanilla Lemon -MLB AU Adrienette-
RomanceYa han pasado 5 años desde que la escuela terminó y todos se graduaron. Cada uno ha elegido su camino para cumplir con sus sueños pero, después de reencontrarse, los impulsos intentarán saciar la curiosidad del pasado: ¿Será porque acaso los sentimi...