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Para ti

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Para ti.

Si tienes una corazonada, tómalo en cuenta.

Piensa, medita e interioriza. 

...

Siempre odié el hecho de no poder controlar mis emociones y pensamientos, por lo que me torturaba todos los días con cosas del pasado. Una respuesta inmediata para sobrellevarlos era que me mordía las yemas de los dedos, llevarme la mano hacia mi oreja y meditar, beber agua y algunas cosas que quizás no soy consciente, pero que obviamente los demás chicos podían notar en mí. ¿Porque permitimos que el cerebro nos maneje? Me resulta frustrante no ser quien esté al mando. 

Cuando le dices a una persona que vas al psicólogo, se enciende una especie de alarma provocando cierto cambio en su rostro, se debería normalizar el hecho de asistir con alguien que te ayuda a desglosar todo lo que te afecta y tomar alguna decisión ante ello. Debería incluirme, porque hasta que te conviertes en la persona afectada no eres consecuente con lo que las demás personas sienten bajo la ansiedad o depresión. 

— ¿Vienna Miller?

Se abre la puerta y de pie, frente a mi estaba Jhon Sax, un nombre bastante extraño para un psicólogo, nuestras miradas se conectan, sonrío y tomo mi bolso. Durante las vacaciones había extrañado ese singular olor a libros combinado con cierta humedad provocada por las bajas temperaturas del aire acondicionado. Me acomodo en la silla y mi bolso termina deslizándose hasta el suelo.

— Tanto tiempo, ¿no? —echo una mirada a todo el consultorio, y todo estaba exactamente en su lugar. 

— Veo que llevas tus uñas pintadas, ¿cómo así? —saca una pequeña libreta, siempre lo hacía pero nunca anotaba nada. 

— Me insistió durante todo el período anterior —contesto, aún concentrada en cada detalle de la pequeña estantería atrás de él.

Hace mas de dos años, luego del suceso, cuando la doctora encargada del área de psicología le recomendó a mi madre, el "Gran Jhon Sax", y para mi buena suerte, trabaja en Katzenbach Collegue, el destino, como siempre queriendo hacer de las suyas. 

— Esta es tu última semana de vacaciones, llevas un nuevo corte, tus uñas van pintadas de un color aesthetic, así hablan los chicos ahora —al parecer era un intento de chiste, me mira fijamente y continúa—. ¿me recuerdas que hicimos la sesión anterior?

— El miedo.

— Bien...— sabía que esperaba una respuesta mas larga.

— El miedo a salir de la zona de confort, y cómo sobrellevar los síntomas de ansiedad que generaba el hecho de liberarnos de esta zona. 

— Excelente — hace una pausa —. ¿cómo te haz sentido al elegir el esmalte y pintarte las uñas? 

— Normal.

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora