Ella tiene miedo a enamorarse.
Él está enamorado.
¿Qué pasa si por cosas del pasado, te impides vivir el ahora?
Es la quimera de la juventud, porque sabes que cada día es único. Y con el paso del tiempo, te das cuenta que la juventud está y a la...
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Por ese verano, que a muchos nos gusta,
Por los juegos de verdad o reto,
Que terminan por darnos lecciones de vida.
...
— Hey Siri, play levitating.
Por primera vez la Sra. Siri me había entendido, casi siempre tenía que repetirle un par de veces. Dicen que los lunes son lo peor pero yo lo sentía algo diferente, lleno de sorpresas, y junto a mi magnífico grupo de amigos lo pasaríamos de maravilla. Para que mentirme, desde hace dos años era la misma entrada escolar, y lo presenciaría otra vez.
He decidido no gastar mi energía en tratar de chocarme accidentalmente con el chico de rugby, me ha parecido una chorrada y no voy a usar mi vitalidad para acciones tan superfluas. Me cepillo mi delicado cerquillo que no era cerquillo, era lo que había visto en pinterest y en el salón de belleza les había parecido algo innovador. Pero me veía muy natural, incluso a Jhon Sax le había parecido bonito, lo había mencionado al igual que mi madre, pero los de mi grupo de amigos, nadie. Igual, nadie necesita la aprobación de los demás, más que la propia.
— Hey Siri, stop music.
Isa había dejado una nota en la mesa del comedor que decía: "Mira las empanadas en el airfryer. Te amo, cuídate." Palabras perfectas para mi primer día de instituto. Desayuno rápido que casi no saboreo el mozzarella y con lo rico que es.
Conecto mis Airpods, dos pisadas en el acelerador es suficiente para emprender camino. Siempre antes de las seis y media todo está tan tranquilo, no se escuchan las miles de bocinas tocando al mismo tiempo, me gusta salir temprano. No había nadie en la entrada, solo un automóvil estacionado que debía ser de un docente y el parqueadero de motos vacío, porque en cinco minutos se llenaría totalmente.
Delante mío ya estaba la personita con quien no deseaba toparme, pero me pierdo en su mirada, era tan dulce, su jodido cabello despeinado que de algún modo estaba perfectamente acomodados detrás de su oreja, y su sonrisa: ¡Diablos! Me estaba hablando pero estaba tan concentrada en sus facciones que...
Hizo un ademán para que me quitara los audífonos, fue el minuto mas largo de mi vida, como en las escenas de las películas.
— Te escucho —miento.
Me quita el audífono izquierdo.
— Estás gritando —ups.
Poco a poco los estudiantes empezaban a llegar, algunas chicas tenían sus miradas fijas a nuestra escena. Cuando un chico es simpático, le das una mirada, la bajas y ya está. Me sentía incómoda pero tenía la necesidad de ver sus ojos otra vez. Me acomodo un mechón detrás de mi oreja, me lleno de valor y me centro. Como si no me afectara, pero claro que lo hacía. Me afectaba y mucho.
