Octubre ha traído consigo un montón de proyectos: biología, filosofía, matemáticas, literatura, inglés y francés. No voy a explicar cada uno, pero solo digo que son torturadores, como un cólico. Aunque hemos coincidido con Rhee, nos hemos contado los últimos acontecimientos de la vida de cada uno, estas charlitas son mejores en persona que por bendito mensaje de texto, que a fin de cuentas son solo montón de palabras, a diferencia de mirarnos las caritas mientras decimos con emoción todo lo que hemos vivido. El sábado de estaba semana serán las estatales, esos ojitos hermosos que se han enchinado cuando me lo ha dicho y sus rizos, necesito un paramédico y eso que solo estoy recordando.
Menos mal.
Pss. Pss.
No podía ser menos obvio porque es simplemente Jones. Tomo una bocanada de aire, me lleno de paciencia para escucharle y estaba segura que trataría de convencerme que sea oficial. Me refiero a Quimera.
-Oye bonita—nota mi incomodidad y desvía la conversación—Vale, me tranquilizo... Hemos hablado con los chicos y decidimos que eres importante en la banda...
--¿No podemos hablarlo en receso?—susurré
--¡¡Los dos!!—dijo el profesor de biología, dando un golpe seco en la pizarra-- ¡¡AFUERA!!
Le di una miradita de indignación a Jones. Ahora estaba siendo expulsada de la clase, nunca me había pasado, sentí las miraditas de todo el salón y unos murmullos inentendibles de parte del grupito de Jenna. Tomé mis cosas. Fuera del salón, Jones continuó hablando del tema, era evidente que no le importaba ser expulsado.
--Espera... espera—interrumpí, poniendo mi mano sobre la suya, porque estaba muy entusiasmado-- ¿Te has dado cuenta que nos han echado de clases?
Asintió. Continuó con el tema de Quimera. Me rendí y lo escuché. Fijé mi mirada en un punto ciego y evalué cada una de las posibilidades de formar parte de la banda, es verdad que había disfrutado de cada segundo frente al escenario, pero me asustaba... el hecho de pertenecer a algo y luego ser quién lo destruya o se equivoque. ¿Por qué demonios siempre me anticipo a las cosas?
--Acepto—sus ojos brillaron, se pasó una mano por el cabello y me tomó de los cachetes, me asusté, lo notó y se levantó, me extendió la mano—Pero no quiero salir mucho en las fotos, no me gustan...
Las clases pasaron con normalidad, no me volvieron a expulsar, vi a Jones hacer un par de llamadas durante la clase, este chico de verdad que no le importaba mucho el tema del colegio, aunque últimamente obtenía buenas notas. Quizás tomaba clases particulares.
Rhee pasó una notita sobre mi mano, tenía forma de corazón, devolví la mirada y descubrí que estaba esperando mi reacción. O-R-I-G-A-M-I, sus labios pronunciaron cada una de las letras.
Abrí, cuidando que no se rompiera, descubrí cada uno de los dobleces y me pareció curioso que hasta un cuadrado se pudiera transformar en un corazón.
Vamos al callejón Chino♥
El callejón chino era de esos lugares bien iluminados, con colgantes tradicionales, negocios independientes de todo lo que puedan vender referente al anime, música coreana y japonesa. La pregunta es porque lleva ese nombre, nadie lo sabe, sin duda es un misterio sin resolver. Algunos dicen que se debe a un ciudadano chino en las calles de Brooklyn, con personajes de colección tallados por el mismo que no encontraba un lugar para venderlos, decidió ubicarse en una esquina, varias personas se acercaron, se corrió la voz de como un señor tallaba frente a ellos cada una de las piezas y vendía absolutamente todo. Dicen que es en su honor, porque dos años más tarde todo el callejón estaba lleno de inmigrantes asiáticos vendiendo colecciones completas de los animes. El boom del anime y los coleccionistas de personajes hacen que este sea un mercado que fluye sin ningún problema.
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Quimera
Teen FictionElla tiene miedo a enamorarse. Él está enamorado. ¿Qué pasa si por cosas del pasado, te impides vivir el ahora? Es la quimera de la juventud, porque sabes que cada día es único. Y con el paso del tiempo, te das cuenta que la juventud está y a la...