Quimera

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 5 de Agosto de 2022

Había pasado casi dos meses del karaoke y apenas cruzábamos palabras con Glenn. Todo se había convertido en una situación incómoda y no sabía la razón. Tixi me había invitado para  salir a Owl's Head y eso incluía a Vincent, parecían más unidos y eso que eran solo amigos, ni imaginarme el día en que uno de los dos tome la iniciativa de iniciar una relación. 

El próximo día viernes sería la presentación en el conservatorio Bach, el tema de transmitir se había tornado en un infierno, estaba como un pentano de hielo. 

Mi consciente me repetía todo el tiempo que era mi culpa pero eliminaba esos pensamientos porque me iban a hundir y no quería quedarme sin la luz nuevamente. 

He visto una entrevista que me ha gustado y dejaré esa frase que me marcó, si en algún momento alguien llega a leer este journal o lo encuentra en una de las sillas de Owl's Head pueda servirle de algo. 

"Los sueños no se cumplen, los sueños se curran, se trabajan, y al final puede que se hagan realidad pero no se cumplen."

¿Cuál era mi sueño? ¿Acaso tenía uno? Quizás esa era la razón por la cuál me sentía tan vacía. 

Espero que hoy, viernes, mejore un poco esta semana. 

...

— Buen día, Isa, ¿cómo va la mañana? —mi madre se encontraba concentrada arreglando nuestros almuerzos, porque hoy sería un día largo en Bach y ella con sus licitaciones.  

Ignora mi pregunta y responde con otra. En mi opinión, es de mala educación responder con otra pregunta.

— Vienna, ¿nadie más volvió a molestarte con ese rumor? —odiaba que tocaran temas que ya estaban en el pasado, porque me generaban un click en mi cabeza con escenas más negativas que positivas. 

— No. Isa, ya pasó- contesto, a modo de súplica. Era mentira, es verdad ya había pasado, pero aún quedaban un par que les había gustado la historia.

Tomé mi smoothie dando sorbos pequeños y cortados, porque no me gustaba la fresa, a la mayoría le gusta pero me causaba un dolor de estómago. Mi bolso de almuerzo se encontraba sobre el mesón, lo alcancé y me guardé una banana. Isa se sorprende con mi beso, se relaja, sonríe y me recuerda que debo transmitir. 

Hoy era el día de resolver mis problemas y el primero en mi lista era Glenn. Enciendo el motor, saco la palanca y emprendo mi camino. El viento era mas sedoso que nunca, el sol perfecto, buen viernes. Encuentro un parqueadero justo debajo de la copa de un árbol. Por fin, podré evitar esperar un par de minutos antes de subirme en la moto por lo caliente que se ponía el asiento. 

Me entra una notificación y era Grimes.