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La mayor parte del tiempo, soy el reflejo de una persona fuerte, que continúa arriba, sin importar que hace semanas atrás, me rompieran el corazón

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La mayor parte del tiempo, soy el reflejo de una persona fuerte, que continúa arriba, sin importar que hace semanas atrás, me rompieran el corazón. Pero, la verdad es que no quiero que nadie me escuche, por eso tengo el grifo abierto con el chorro a presión. ¿Por qué estoy aquí? No lo sé, aún no soy capaz de usar los recuerdos negativos de forma positiva. ¿Hay forma? Todo está siendo difícil. Cada vez que salgo de una clase, pasa con el equipo de rugby, y es que con el alboroto que siempre hacen, es imposible que pasen desapercibidos. Compartimos cada clase de matemáticas, sociología, filosofía, trigonometría, al menos, en biología no debo evitar mirar su rostro. 

¿Por qué tuvo que mentirme? Imaginar que todo este tiempo fue una ilusión de lo que pudo ser, pero claro, que no sucedió, ni lo hará. Aunque volvamos a nacer. He llegado a soñar como le plasmo un golpe en la nariz, o lanzo una patada a nivel del peroné, pierde el equilibrio y derramo helado sobre su cabello. Si toda esa familia está unida para guardar los secretos oscuros de Matthew, me pregunto si podremos ganar el juicio. Maldigo el poder político de este mundo, donde todos solo se preocupan por sus propios intereses. Dado que, el dinero mueve este mundo. ¿dinero? ¿Habrá negociado con algún funcionario? o quizás, ¿tendrá un chanchullo con la policía? Porque, las pruebas nunca fueron a laboratorio y obligaron a los familiares a cremar a las víctimas. La cremación era una de las formas en la que podía... deshacerse de todo indicio. 

— ¿Estás bien? — pregunta Cliff. 

— Si. Solo dame un minuto más. 

Se desliza sobre la puerta. 

— Nada dura para siempre. Todos esos sentimientos son efímeros. Te prometo que crearemos momentos felices, pero debes ir soltando, despacio, el pasado. 

Me quedo en silencio, porque sus palabras me han reconfortado. Sin pensarlo, quito el seguro de la puerta, al abrirla, Cliff está de pie con los brazos abiertos, camino y me hundo en su pecho.

— ¿Crearemos momentos felices? —pregunto, mientras le devuelvo su abrazo. 

— Quimera, es nuestra familia, y ¿qué hacen las familias? Crear nuevos momentos para curar el pasado. 

— Miller, vamos a cantar el cumpleaños —dice Marcus, sosteniendo unas velas entre sus dedos. 

Asentimos. Me sacude el cabello, antes de salir corriendo por el pasillo. Todos están de pie, alrededor de la mesita que Isa decoró para el pastel, el cual, tuve que encargarme a última hora, porque el de mi madre se pasó de cocción y salió quemado. 

Al ser la celebrada, tengo a todos frente a mi: los integrantes de quimera, Grimes, De Vries, Jenna, Jones y Sunny. Pero de todos, me quedo con la mirada de Jenna, sus ojos me dicen que estuvo llorando toda la noche, está apagada y con los brazos cruzados, me preocupa, pero ahora, todos coreamos el estribillo de la canción. Este, sin duda, ha sido un año mediático, y es el inicio de todo un largo camino en el que demostraré que no todo es lo que parece ser. 

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora