Recuerdo exactamente la primera vez en la que asistí a un concierto y fue por mi hermana, había insistido una semana en que la acompañara. En ese entonces, desconocía que, una persona puede lucir tan viva y risueña por fuera, pero por dentro es como un libro carcomido por las polillas.
Coldplay, para mi, desde ese momento único con mi hermana en ese concierto, fue magia.
— ¿Te gusta la decoración del escenario? — pregunta Jones, con una bebida en cada mano.
Me extendió el vaso con limonada y sin hielo. Odiaba los hielos, lo único que hacían era restar líquido.
— Gracias... las luces son cálidas y noto que las canciones de "The Pumpkins" van perfecta con ese tipo de luces.
Una chica rubia, sacada de las revistas, con todo el aura de que la fiesta estaba a punto de comenzar, nos ofreció dos bebidas.
Alcé mi bebida.
Asintió.
- ¡Hermanito! - Jones me sonrió.
- Vienna, te presento a la adorable Sunny, mi hermana mayor.
- Mucho gusto
- Eres muy guapa, ¿están saliendo? - nos miró a ambos.
- Yo estaría encantado de salir con ella, pero no me acepta.
Se me adelantó.
- Te entiendo, a veces suele ser un poco egoísta.
Asentí.
- Os dejo chicos, que debo estar en la garita- nos mostró su tarjeta, decía "SEGURIDAD". Desapareció entre la multitud.
En la pantalla empezó una cuenta regresiva hacia atrás. Las chicas gritaban, con móviles en mano y un corazón lleno de expectativas.
La primera canción fue un impacto grandísimo que me terminé convirtiendo en una fan eufórica, saltando y cantando sus canciones a todo pulmón. Llovía, pero más me importaba no perderme ni un segundo de esos 45 minutos de concierto.
Jones sostenía un paraguas. Me observaba y había cierto brillo en sus ojos, como el día del recital.
Me asusté. Volví a conectarme.
¿Por qué me miraba así? ¡Basta! Vive el presente, el jodido concierto que no se repetirá hasta finales de año. Tomé el paraguas, lo cerré y la llovizna se convirtió en un diluvio.
- ¡El paraguas no iba a funcionar!
Subió la mirada hacia el cielo y cerró los ojos, su cabello lucía espectacular y tenía cierto brillo como el de su hermana. Me sentía un poco mal por solo juzgar una mala acción y reprimirme conocer los sueños, miedos y metas de Jones.
- ¿Acaso eres una bruja?
- ¿Una que?
- Una bruja- repitió
Alguien me empujó y quedé tan cerca de Jones que era capaz de sentir su respiración. Me miraba los labios, tragué saliva y sentí calor en mis mejillas. ¿Acaso esto se había convertido en una escena de novela romántica? Jones percibió mi incomodidad, se acuclilló y pidió que subiera a sus hombros.
Abrí mis brazos hacia el cielo y grité, muy fuerte, con toda la fuerza de mis pulmones, expulsando todo el dolor, penas, rencores y pasado, me sentía libre, como si estuviera lista para vivir. La lluvia sana las heridas.
.
Jones hablaba con el vocalista de la banda, mientras los demás llevaban los equipos al "buggy", era una forma de decirle a los autocaravana, un chico moreno con unas vans rojas caminaba en mi dirección, nuestras miradas conectaron, se acomodó las gafas y me ofreció una botella de agua.
- Eres la primera chica que Jones trae a un concierto, debes ser importante - me lanzó un guiño.
- ¿Acaso te envió Jones?
- Soy Cliff y tomo mis propias decisiones
- Soy Vienna y conozco muy bien a Jones
- ¿Todo?
- Todo- afirmé
- Hasta su p...- Jones nos rodeó. Terminé por botar mi botella de agua, por la forma en que se había lanzado hacia nosotros.
- ¿De que habláis?
- De ti y lo que sucedió e... - tapó la boca de Cliff y se lo llevó con la excusa de entregar el respectivo pago del concierto.
Mi cerebro ya había empezado hacer conspiraciones e inventar historias de lo que podría haber sucedido con Jones. ¿Una pelea? ¿Una chica? Y a mi que debía importarme si se relacionaba con una chica, era la vida de Jones y solo si él llegara a contarme entonces podría involucrarme.
- ¿En qué piensas niña? - dijo sacudiendo mi cabello.
Me extendió una toalla, una manta y una bolsita de agua caliente.
- El chico, Cliff, ¿ desde hace cuanto los conoces?
- Desde el inicio de la banda, los descubrí a dos calles de mi casa, ellos tenían el talento y yo el dinero para invertir en ellos.
- ¿Cuánto tiempo llevan tocando?
- Veo que empiezas a tener cierto interés en mi- chocó su hombro y tenía dibujada una sonrisa pícara.
Chisté y caminé en dirección hacia el parqueadero. Me siguió.
- Vamos, no te enojes, los conozco hace 3 años, pero recién fue el verano pasado que sacamos un single...
- ¿Su versión de New York State of Mind?- interrumpí
Asintió.
- Fue por ti- continuó.
- ¿Por mi? - no entendía la relación del single conmigo.
- Ese verano te conocí, salimos a "Dunkey", la heladería y pusieron esa canción, que en su momento me pareció una joyita escondida- se detuvo.
Si me escuchó. ¿Cómo era capaz de recordar lo que había dicho aquel día?
- De Billy Joel- chasqueó sus dedos. - Les gustó la idea y gracias a ti, ese single nos hizo conocidos.
Como todo un caballero volvió abrirme la puerta del automóvil. En mi cabeza daba vueltas la misma oración "Ha sido un buen muchacho, te ha escuchado todo este tiempo."
- Estás un poco callada. ¿Dije algo que te molestó?
- Jones, creo que debo pedirte una disculpa.- se paqueó a un costado.- Creo que te he juzgado sin ni siquiera conocerte, yo solo tomé tu acto de infidelidad y tu actitud de chico malo...
Interrumpió.
- Tuve que hacerlo, ese momento no era un buen Jones para ti. Quería que si en un futuro se me diera la oportunidad de estar contigo, fuera lo mejor, porque te lo mereces. Eres única.
Todas sus palabras me estaban conmoviendo. Mucho. Demasiado. Mi corazón empezaba acelerarse un poco. Y ese brillo, sus ojos, lucía diferente a lo que estaba acostumbrada ver.
.
Espero que les guste el capítulo, gracias todos quienes se dan el tiempo de leerlo.
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Quimera
Teen FictionElla tiene miedo a enamorarse. Él está enamorado. ¿Qué pasa si por cosas del pasado, te impides vivir el ahora? Es la quimera de la juventud, porque sabes que cada día es único. Y con el paso del tiempo, te das cuenta que la juventud está y a la...