Ella tiene miedo a enamorarse.
Él está enamorado.
¿Qué pasa si por cosas del pasado, te impides vivir el ahora?
Es la quimera de la juventud, porque sabes que cada día es único. Y con el paso del tiempo, te das cuenta que la juventud está y a la...
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— Ya... pero, ¿qué es una prescripción? —Cliff le insiste a Jones.
— Es el acto en el cual un caso llega a su fin, ese tiempo es de cinco años. Es decir, que en si...
— Ya comprendi, pa' —le dice a Jones.
Pero quizás lo que no comprendía, era que dependíamos de la hermana de Jenna, sino el caso de Jess, simplemente quedaría resumido en una carpeta más de la pila. Me atemorizaba el hecho de que no aceptara iniciar una denuncia contra su novio.
— ¿Estás bien? — me pregunta Jones.
Asiento. Parece no creérselo, y antes de que me lance su mirada condenatoria, prefiero desviar mi atención a Cliff que analiza unas copias del caso de Jess. Empiezo a buscar alguna inconsistencia, pero no hay ningún hueco o pista a la que aferrarnos, todo se resume en su jodido veredicto "suicidio".
La intranquilidad se apodera de todo mi cuerpo y siento como una migraña se avecina, ese pálpito en un lado de la cabeza y solo deseo dormir, olvidarme de todo por un momento.
— ¡BINGO! —exclama Jackson, acompañado de un golpe seco en la mesa.
— ¿Qué has encontrado? —le preguntamos todos al unísono.
— Deja ver —Cliff se levanta y se hunde en el sillón junto a Jackson.
— "A la espera del material biológico para poder dictar sentencia" —se detiene a analizar — el Juez encargado del caso, nunca recibió ningún tipo de prueba material para la sentencia final. En la siguiente página, solo dictan sentencia, nunca se presentaron pruebas de fluidos corporales y esas cosas...
— Entonces, ¿ya no es necesario esa denuncia? —pregunto.
— ¡Claro que es necesario! —exclama Fede — en esa audiencia van a acusarlo por los dos delitos. Aunque deberíamos hablar de la primera víctima.
— Nunca quisieron hablar conmigo —me llevo las manos a la cabeza — dijeron que era inútil. Como si la vida de su hija fuera algo tan insignificante, y no luchar.
— Tranquila —me responde Tixi — me encargaré de volver a visitarlos. Está vez, te prometo que nos apoyarán.
— Si. Además, ahora somos diez, ¿la unión no hace la fuerza? —pregunta De Vries con ambas manos sobre su cintura.
— ¡Tienen toda la razón! —exclamo, levantándome de golpe —volvamos a la pizarra y unamos los hechos. Encontraremos esas inconsistencias, la hermana de Jenna hará la denuncia y ganaremos el juicio. Tenemos que mentalizarlo, para que suceda.
— ¡De eso estoy hablando! —exclama Jones, antes de poner sus manos sobre mis hombros y empujarme hacia la pizarra.
La pizarra está compuesta por fotos de los padres de Sykes, su hermanastro, la primera víctima, Jess, la hermana de Jenna y la evidencia que tenemos de cada uno. A pesar, de dividirnos las actividades, no hemos avanzado mucho. Cliff se ha convertido en un detective, la semana anterior se propuso en seguir a la familia Sykes, pero solo pudo conseguir un par de fotos, donde Frank estaba conversando con un Juez y visitó Stanford.
