❄️ AMOR SOBRE HIELO ❄️ || Yoonmin || ~Omegaverse~

❄️ CATORCE ❄️

(Narrador Omnisciente)

Si le hubiesen dicho a Jimin que su vida cambiaría drásticamente, dos años después de la muerte de sus padres, él se hubiese reído a carcajadas.

Sin embargo, ahora no podía imaginarse otra escena amorosa en su vida, que no sea tener a Yoongi frente a él. Ni siquiera se imagina con Namjoon, para el chico, ahora solo existía aquel tierno y dulce Alfa.

Los sonrojos en sus mejillas provocados por sus halagos y las suaves sonrisas acompañadas de cumplidos que se daban uno al otro, era el tierno ambiente que ambos habían creado.

Creaban conversaciones, como si tuviesen años de conocerse, cuando en realidad tenían alrededor de 4 o 5 horas de haberse conocido y es que se sentían tan cómodos, que ni siquiera sentían el tiempo pasar.

- Los... Señores en las fotografías, ellos... ¿Son tus padres? - Pregunto con cuidado el Alfa, pues recordó lo que su madre le había comentado aquella misma tarde.

- Si - Sonrió Jimin, con cierto dolor en sus ojitos y voz - Lo son. Ellos... Fallecieron en un accidente hace dos años, fue, cerca de estas fechas, cuando la tormenta de nieve suele azotar más fuerte.

El Alfa bajo la mirada y asintió, no podía comprender el dolor de Jimin, pero por la sonrisa tan enorme que se veía en cada recuadro, podía estar casi seguro que fueron unos excelentes padres.

- Estoy seguro que fueron los mejores padres para ti, ¿No? - Sonrió el mayor.

- Lo fueron - Sonrió Jimin - Lo seguirán siendo siempre, aunque no estén más conmigo.

- Cuando llegue a esta ciudad - Comenzó hablar Yoongi - Un chico me comentó sobre un patinador artístico que hizo que esta ciudad se hiciera más reconocida, pero que... Dejó el patinaje porque sus padres fallecieron en un accidente. Ese chico... ¿Eres tú? - Pregunto suavemente el mayor.

Jimin no sintió en que momento su ansiedad comenzó a salir, ni siquiera fue consciente del daño que se estaba causando así mismo en sus manos o en su labio, al morderse y arañarse. Su pierna derecha comenzó a moverla sin parar y su dolor de cabeza hizo acto de presencia.

Yoongi pudo ser totalmente consciente de todo, algo que llegó asustarlo mucho y a preocuparlo sobre todo. No creyó que aquel tema afectará tanto al chico.

Se sintió tan culpable que no pensó mucho en las consecuencias de lo que haría. Se levantó de su asiento y volteó a Jimin, dejándolo frente a él, tomo las manitos del chico y depósito un tierno beso sobre cada una, seguido a eso, acerco su rostro al del menor y depósito un casto beso sobre la comisura de los labios de este mismo, para después abrazarlo y acariciar su espalda.

En ningún momento Jimin se alejó, mucho menos se asustó o intento responder agresivamente como solía hacerlo cuando lo sacaban de su trance.

Se sintió tan protegido y cálido, que solamente se dejó ser, pues el aroma y presencia de Yoongi, lo mantenían relajado y en paz.

- Lamento haber tocado este tema cachorro - Susurró el Alfa - Prometo que no lo haré, a menos que tú quieras contarme algo, ¿Si?

Jimin se abrazó al Alfa y suspiró suavemente, se puso de pie, sin soltarse del cuerpo del mayor y recostó su rostro sobre el pecho de este mismo.

- Soy yo - Se escuchó la suave y lejana voz del Omega - Pero... Prefiero contarte está historia en otro momento.

- No te preocupes cachorro, yo esperaré - Sonrió Min, cuando el Omega elevó su tierno rostro y le sonrió dulcemente.

- Siento como... Si te conociera de toda la vida Yoongi, no me da miedo o pena acercarme a ti, como lo hago en este momento. Me siento... Tan protegido a tu lado, que quiero que te quedes conmigo siempre - Susurró el menor con ilusión.