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Hielo, patines y pasión.
Eso era lo que más amaba en la vida dos chicos muy diferentes, dos personas que aman patinar sobre hielo, tienen real pasión por lo que hacen.
Uno ama el patinaje artístico.
Otro ama el hockey.
Sin embargo, un accid...
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(Narrador Omnisciente)
La suave brisa de aquella mañana golpeaba delicadamente el hermoso rostro del rubio Omega, quien sonreía al sentirse como una ligera pluma sobre aquel hielo perteneciente a su propiedad.
Jimin había regresado al patinaje y está vez, estaba dispuesto a seguir y jamás dejarlo bajo ningún motivo.
Patinaba, practicaba y danzaba sobre el hielo con tanta agilidad, mostrando sus increíbles habilidades a su Alfa, quien lo observaba con adoración y admiración.
Yoongi estaba orgulloso de su pequeño Minnie.
El Omega dió un giro y luego se detuvo frente a su Alfa, con una brillante sonrisa adornando su angelical rostro. Los ojitos de Jimin se ocultaban en una media luna, siendo plenamente admirado por su Alfa, quien le aplaudió y se acercó a él.
- Como siempre, haciendo magia en el hielo mi pequeño - Halago Yoongi atrayendo a su pareja en un firme abrazo por la cintura.
- Gracias Yoonnie - Susurró Jimin con sus mejillas sonrojadas - ¿Crees que TaeTae venga ahora? - Pregunto mientras posaba sus manitas sobre el firme pecho de su prometido.
- No estoy seguro de ello. Ya casi es medio día y ninguno de los dos se a aparecido - Yoongi acomodo los rebeldes cabellos de su novio tras su oreja.
- Posiblemente Jungkook al fin se atrevió a marcar a mi osito - La risita traviesa de Jimin encanto al Alfa, quien se vió contagiado por ella.
- ¿Tienes algo que ver con ello pequeño cachorro travieso? - Interrogó.
- ¿Yo?, ¿Cómo crees Yoonnie?, Yo sería incapaz - Fingió indignación y Min río divertido.
- Entonces no creo que haya problema en llamarlos, ¿O si?
- ¡No! - Jimin cubrió sus labios al gritar y luego soltó una contagiosa carcajada - Digo. ¿Por qué molestar Yoon?, Además. Solo ayude un poquito a Tae - Hizo ojitos.
- ¿Si?, ¿Y como lo ayudaste un poquito cariño? - Yoongi salió del hielo junto a su Omega, para juntos entrar a casa y preparar el almuerzo.
- Bueno - Jimin jugo con el suéter de su Alfa - ¿Recuerdas que me compraste una caja de pastillas anticonceptivas? - Min asintió, intuyendo hacía donde iba el asunto - Digamos que le regalé dos tabletas a Tae.
- Debí suponerlo - Río Min - También debería pensar en comprarle una caja de condones a Jungkook - Las mejillas de Jimin se encendieron.
- No necesito saber eso amor - Negó el Omega entrando a la casa aún con sus mejillas furiosamente sonrojadas.
- También debería pensar en comprar una para mí - Se divirtió el Alfa.
- ¡¿Y tú para qué?! - Grito Jimin desde la cocina.
