SPEED [JOOKYUN] #2 ✔

CHANGKYUN.

—Ahora esto es de lo que estoy hablando. —Me estiré en la silla reclinable que daba a la piscina, donde nuestros compañeros se daban un chapuzón en lo que era un ardiente día libre.

Acababa de salir, y ya las gotas de agua a lo largo de mi piel estaban empezando a desaparecer,
no es que me importara, el calor parecía estar en mi sangre, como atrayendo similares.

—¿De quién es este lugar? ¿Nos colamos? —Gucci se sentó en el extremo del sofá al lado del mío, con un montón de protector solar en la mano mientras cubría cada centímetro de su voluminoso cuerpo.

—No, pertenece a un amigo de Heon que está en el extranjero.

—Huh. —Gucci se bajó las gafas de sol y me miró—. ¿Has estado aquí antes?

—No.

—Entonces, ¿cómo sabes que este es el lugar de su amigo?

—Lo escuché decirle a Whiplash cuando ella llegó. —Me acerqué a un lado para tomar mi cerveza, pero cuando la recogí, estaba vacía—. Ve
a buscarme una cerveza.

Gucci se limpió el resto del protector solar de su bañador y resopló.

—¿Qué aspecto tengo? ¿Tu perra?

—Hiciste el papel bastante bien cuando te hice comer mi polvo el otro día.

—Oh, jódete —refunfuñó cuando se puso de pie—. Eso fue un golpe de suerte.

—No hubo suerte con eso, soy así de bueno. —Le sonreí, mi maldita sonrisa se le metió claramente bajo la piel por la forma en que empezó a maldecir.

—¿Interrumpo algo? —dijo Heon, arrojando una sombra sobre mí y dándome un alivio temporal del sol, miró entre nosotros antes de fijar su mirada en mí—. ¿Qué hiciste ahora?

Mi boca se abrió. —¿Yo? ¿Por qué siempre es mi culpa?

—Porque eres un problema. —Cuando Heon  sonrió, Gucci asintió.

—No te hagas el inocente, hasta Heon lo entiende, y Dios sabe que ha tenido un asiento en primera fila para tratar con tu mierda.

—Oh, ve a revolcarte en un poco más de maldito protector solar, idiota. —Cuando Gucci se rió y se alejó, Heon ocupó el lugar en el sillón a mi lado y me dio una cerveza fresca—. No sé cómo somos amigos, lo juro.

—Porque te dice de tu mierda, y tú lo respetas.

Tragué y bebí un largo trago de la cerveza helada, por el rabillo del ojo, vi a Gucci asaltar la enorme nevera, y cuando vio la cerveza llena en mi mano, señaló a Heon y dijo:

—¿Quién es tu perra ahora?

Mostrándole el dedo, me senté en el sillón y bebí un poco más mientras Heon permanecía tranquilo y pensativo a mi lado, aunque más relajado de lo que había estado en un tiempo, la semana había empezado dura, pero después de nuestra aventura de vuelo en tándem, parecía haber vuelto a lo suyo, como si recordara la emoción de lo que hicimos y se centrara en eso en vez de en el pasado, al menos, esperaba que fuera eso, los últimos días había subido por su cuenta a los saltos, y yo no había sido testigo de ninguna ansiedad.

No digo que se haya curado, porque ¿alguna vez lo olvidarías realmente? Nunca lo hice, y eso
era lo que me empujaba cada vez que subía.

—¿Otra? —dijo Heon, su voz cortando mis pensamientos, y cuando miré abajo, me di cuenta de que había terminado la cerveza.

—Maldición, supongo que tenía sed. —Dejé la botella vacía al lado de mi silla y noté la forma en que el sol brillaba en la piel de Heon, haciéndome querer lamer cada centímetro de él.