SPEED [JOOKYUN] #2 ✔

JOOHEON.

No tenía ni idea de cómo me las arreglé para esperar a que Houdini, ese hijo de puta, finalmente desocupara la casa para tocar a Solo.

Pero ahora que todo el mundo estaba fuera y no había nada en mi camino, iba a ir a por ello, con un Solo desnudo clavado a un lado de la piscina con sus piernas enrolladas a mi alrededor, nunca había estado tan excitado en mi vida. Su cuerpo era una obra maestra, músculo sobre músculo magro bajo su piel tensa y lisa, y mientras movía sus caderas más y más rápido contra las mías, supe que tenía que controlarlo antes de que me hiciera perder el control.

Soltando el borde de la piscina, alcancé su mandíbula.

—Date la vuelta.

Las cejas de Solo se arquearon, pero cuando lo solté y metí la mano bajo el agua para sacar mi bañador, una sucia sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios.

—Que me dé la vuelta, ¿eh?

Levanté mi bañador, lo enrollé en mi mano, y luego lo arrojé al lado de la piscina sobre su cabeza.

—Eso fue lo que dije.

Solo bajó sus ojos sobre mí y luego comenzó a girar. —Cabrón mandón.

Tampoco se equivocó, algo acerca de tener que esperar para tocarlo esta noche, algo acerca de que me negaran lo que quería, hizo que un lado primitivo mío que no sabía que poseía saliera a la superficie, todo lo que quería era marcarlo, reclamarlo, y hacerle saber que aquí y ahora, en este momento, él era mío.

La larga línea de la espalda de Solo se hizo visible, y yo estaba sobre él en segundos, ajustando mi frente a toda esa piel perfecta, lo enjaulé con mis brazos, con mi polla entre sus mejillas, apoyé mis pies a ambos lados de los suyos y lo besé bajo su oreja.

—Tan jodidamente sexy —dije mientras chupaba la piel un poco más fuerte, lamiendo el agua—. Todo en ti es tan jodidamente sexy, que no sé cómo mantener mis manos lejos cuando estás cerca.

Solo inclinó su cabeza hacia atrás y frotó su culo contra mí, sus dedos se clavaron con fuerza en el borde de la piscina.

—Jesús, te sientes bien, Joo.

—Mmm, tú también. —Mordí la piel donde su hombro se unió a su cuello—. Tienes un culo increíble.

Bajé una mano para deslizarla por la curva redonda sobre la que se discutía, y cuando le separé las mejillas y empujé mi polla contra él,
maldijo.

—Realmente quiero entrar ahí esta noche.

—Joder —dijo Solo, e inclinó la cabeza hacia adelante.

Me moví para poder besarle la nuca, mientras coqueteaba con los dedos en la parte superior de su raja.

—¿Qué te parece? —Me burlé, y deslicé mis dedos entre sus mejillas para acariciar su agujero—. ¿Me vas a dejar entrar?

Solo abrió las piernas un poco más y se agarró al borde de la piscina, y cuando miró por encima del hombro, con los ojos brillantes, tuve mi respuesta.

—¿Qué piensas?

Presioné mi dedo contra él y me acerqué para besar esa boca pecaminosa.

—Creo que te mueres por ello.

—Tan confiado...

Me reí entre dientes y doblé el dedo, haciéndole jadear.

—Más bien esperanzado.

Solo sonrió, pero cuando añadí un poco más de presión, se mordió el labio inferior y se empujó contra mí.

Mi dedo pasó por ese primer anillo de músculo apretado, haciéndolo gemir y cuando tomé sus labios en un beso ardiente y me deslicé hasta el interior, comenzó a temblar.

—Oh, joder, sí —dije contra su boca mientras sus músculos se apretaban a mi alrededor, y me apiñé detrás de él, empujándolo contra el borde de la piscina.

Solo bajó una mano dentro del agua, sin duda alcanzando su polla, y pensar que él se excitaba con lo que estábamos haciendo hizo que mi
propia polla palpitara.

—Quieres más, ¿no?

Solo empujó sus caderas hacia atrás.

—Sabes que lo hago.

Cuando entré en su cuerpo con dos dedos esta vez, dejó caer su cabeza, ordeñando su polla.

—Joder. —No tomó mucho tiempo para lograr que Solo se acercara a la explosión—. Jooheon... Tienes que...

—¿Qué? ¿Ir más rápido? ¿Más fuerte? Estas malditamente codicioso esta noche, ¿no?

Maldijo otra vez y dejó caer su mano de su polla.

—Si no quieres que me corra en la piscina de tu amigo, tenemos que hacer esto en otro sitio.

Ah, mierda, detenerme era lo último que quería hacer, pero tenía razón, ninguno de los dos quería ser responsable de la factura de limpieza.

Cuando quité la mano y di un paso atrás, me di cuenta de lo duro que había estado respirando, el tipo me excitaba como nadie con el que hubiera estado, e incluso estar tan cerca y no tocarle era demasiado difícil.

Apenas podía mantenerme en pie, la necesidad era demasiado grande, y tuve que apretar los dientes para mantener alguna apariencia de control.

—Entra ahora mismo a la maldita casa, Changkyun.