JOOHEON.

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—¡Tú, Heon! Trae tu trasero aquí —gritó Houdini—. ¡Tenemos que recoger otros dos cuerpos además del tuyo, ya sabes!

Eché un último vistazo a mi teléfono para ver si Solo había respondido a mi último mensaje, pero cuando todo lo que vi fue mi Ya te echo de menos, dejé escapar un suspiro y lo metí en mi bolsillo trasero.

Ya no había forma de posponerlo, por mucho que quisiera, y como si necesitara otro recordatorio, empezó a sonar otra ronda de bocinas.

Jesús, parecía que alguien estaba apurado por bailar, pero de nuevo, Houdini podía bailar con la persona que quería esta noche, ¿no es así? Con una última mirada al espejo, me aseguré de que todas mis medallas estuvieran rectas, mis botones abrochados y mis zapatos tan brillantes que podía ver mi reflejo en ellos, no era mi primer baile, pero era la primera vez que asistía con mi padre como parte de la línea de recepción.

Satisfecho de haber pasado revista, cogí mi gorra y me dirigí a la puerta, preguntándome qué pensaba el hombre al otro lado de la pared
contigua ¿Desearía salir a la calle para verme? ¿Desearía que pudiéramos quedarnos en casa esta noche y decir al diablo con toda la pompa y las circunstancias? Todo lo que sabía era que si se sentía como yo, su estómago estaría atado en nudos, porque, aunque no quería nada más que ver a Solo vestido con su traje blanco, no estaba seguro de cómo me controlaría cuando lo hiciera.

Me armé de valor contra pensamientos de esa naturaleza, respiré hondo y me dirigí a la puerta, y cuando la abrí vi a Houdini colgado de la ventana trasera de la limusina con una sonrisa tonta en su cara.

—Bueno, ya era hora que te mostraras ¿Crees que tenemos toda la noche para esperar tu lindo trasero?

Ignorándolo, cerré la puerta tras de mí, y cuando salí a la acera, Houdini dejó sonar un fuerte silbido lobuno.

—Vamos, da la vuelta, muéstranos cómo se ve el niño dorado de la Élite todo pulido y brillante.

Le hice un gesto a Houdini, y estaba a punto de decirle que se lo metiera por el culo, cuando Whiplash, quien sin duda iba a hacer honor a su nombre esta noche, se unió a él en la ventana y gritó:

—Aww no seas aguafiestas, me obligó a hacerlo también, dale una vuelta, Heon.

Sacudiendo la cabeza ante la risa de Houdini, me puse la gorra bajo el brazo y luego giré lentamente.

—Se ve bien, mi hombre.

—No se equivoca —dijo Whiplash, una mirada apreciativa en sus ojos cuando volví—. Te ves muy bien.

—Uh, hola, estoy sentado aquí mismo, ya sabes.

Whiplash miró a Houdini y asintió.

—Oh, lo sé, pero tienes que admitir que Heon luce muy bien.

Se lo merece, pensé, mientras caminaba hacia la limusina, mientras abría la puerta y me deslizaba dentro, me tomé un momento para mirar a mis dos compañeros de viaje.

Vestido como yo, Houdini tampoco estaba tan mal vestido, su pelo rubio estaba peinado a un lado y tenía un ligero rastrojo esta noche, haciéndole parecer el doble de Robert Redford como siempre le llamamos.

En cuanto a Whiplash, no me había equivocado, con su pelo largo peinado profesionalmente y su maquillaje perfectamente aplicado, no importaba que no llevara un elegante vestido de baile, era una de las mujeres más bellas que jamás había visto, Houdini se tropezaría consigo
mismo toda la noche, y eso era suficiente para hacerme sentir un poco mejor sobre lo que iba a tener que soportar en las próximas horas.

Cerré la puerta, y mientras Whiplash se acomodaba a su lado, Houdini me miró y dijo:

—¿Ya se fue Solo?

La pregunta era bastante inocente, pero oí el significado subyacente y sacudí la cabeza.

—Estoy bastante seguro que Gucci vendrá y lo sacará a rastras.

—Ahh, está bien. —Houdini miró a Whiplash, ocupada mirando algo en su teléfono, y luego trajo sus ojos al mío—. ¿Todo bien?

Asentí.

—Sí, claro ¿Por qué lo preguntas?

Los ojos de Houdini se entrecerraron y se encogió de hombros.

—No hay razón, sólo estoy comprobando.

Jugué con el borde de mi gorra, deseando poder decirle que lo último que quería era ir a esta cosa, caminar la línea solo, y luego ver a Solo desde el otro lado de la habitación toda la noche, pero con Whiplash tan cerca, forcé una sonrisa y dije:

—Estoy bien, estoy listo para llegar y terminar con esto.

Houdini se acercó y me dio una palmada en el hombro, y Whiplash levantó su teléfono y sacó una foto.

—Oh, amigo, tengo que decir que ustedes dos se ven muy bien, te lo digo, Heon, puede que llegues solo, pero al final, apuesto a que puedes elegir a cualquiera de las solteras de esta noche.

Mi estómago se revolvió ante la referencia inadvertida de con quién desearía llegar, y también ante la idea de irme con alguien que no fuera Solo.

—Creo que pasaré, especialmente con el viejo allí.

—Oh, es cierto, qué lata —dijo, sujetándose la nariz—. Bueno, será mejor que nos vayamos; todavía tenemos que recoger a Alphabet.

Asentí, y cuando ella avisó al conductor y el coche empezó a alejarse del cuartel, miré por la ventana a tiempo para ver a Solo de pie
junto a mi puerta, solo y desvaneciéndose mientras el coche se alejaba.

Tuve la loca necesidad de decirle al conductor que se detuviera, para poder salir e ir hacia él, pero en vez de eso cerré la boca e hice lo que sabía que debía hacerse, sabiendo que esta pequeña distancia, esta separación, no era nada comparado con lo que íbamos a enfrentar el día
después de que la Academia terminara.

SPEED [JOOKYUN] #2 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora