explicaciones

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La anfitriona de la fertilidad, un local que serbia al público como un restaurante bar sin embargo en este momento no era más que una sala de interrogatorio, en su anterior, sentados en la sillas y recargados en una mesa se encontraban tres individuos, para ser precisos un albino, una elfa y una diosa, la diosa mantenía la mirada baja como su estuviera esperando lo peor, en cuanto a la elfa está solo se mantenía expectante a las acciones del albino que tenia sentado a su lado.

- bien... ¿contestaras todas mis preguntas?.

- si...

Bell pregunto asiendo que la diosa acceda a su petición.

- perfecto.... Primera pregunta, ¿Por qué hiciste todo esto?.

La diosa miro a bell para después hablar.

- te quiero....

Una tipo de confesión fue dad al aire asiendo que bell la mire intrigado.

- ¿Por qué?.

- tu alma...

La diosa lo señalo.

- ¿mi alma?.

- si, durante miles de años busque un humano que fuera inmune a mis encantos para que yo pudiera enamorarlo como una mujer normal sin embargo miles de años pasaron y nunca aprecio o al menos hasta que tu apareciste, tu alma es tan blanca que parecía mentira, esa fue la primera razón por la que te quise a mi lado pero aquella vez en esa fiesta donde nos encontramos por primera vez pude notar que eras inmune a mi encanto, me sentí feliz, pensé que había encontrado a mi vanadis ord pero al ver que estabas enamorado de la hija de loki hicieron que mis celos crecieran, pensé en enamorarte como syr flova pero nada funcionaba, aun seguías enamorado de esa chica, después de pasar tanto tiempo y ver que tus sentimientos alcanzaban a la niña fue como me decidí, si no te tenia por las buenas seria por las malas, trate de pedirte por las buenas con hestia pero ella se reúso y así fue como llegamos a esta situación.

Bell se quedo callado, en parte entendía a la diosa pero había algo que no cuadraba,.

- pero... ¿Por qué buscas mi compañía?, tienes a la familia más poderosa de orario, incontables hombres a tus pies y no solo humanos si no también dioses... no comprendo.

La diosa miro al albino con una sonrisa.

- dime bell-kun, ¿has oído el termino de "encerrada en una jaula de oro"?.

Bell asintió.

- entonces me comprenderás, es cierto tengo todo pero a la vez non tengo nada, mis hijos son demasiados celosos, no permiten que un solo hombre se acerque a mi pero... cuando ellos hacen algo bien siempre quieren una "recompensa"...

La voz de la diosa era pesada, era obvio que estaba harta de la vida que llevaba.

- entiendo... ¿esa recompensa es la que o pienso?.

La diosa asintió.

- sí, pero no es lo que piensas, tu sabes que soy la diosa del amor ¿cierto?.

Bell asintió.

- entonces te explicare, todos los hombres que me llegaron a pedir esa "recompensa" solo bastaba aplicarles mi encanto y ellos se imaginaban toda la película pero la situación se me fue de las manos, todos empezaron a verme como un trofeo que todos querían pero nadie valoraba... ahí fue cuando nació el rumor de que era una ninfómana, al principio trate de negarlo y dar explicaciones pero nade me creía al final deje de intentar y usar mi encanto para mi propio beneficio y así atraer hombres fuertes a mi familia... pero después de mucho tiempo todos me quería solo para ellos, nadie me amaba realmente... y yo... solo quería ser salvada.

el Heroe Perdido (danmachi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora