Nos levantamos juntos y fuimos a la ducha directamente, también juntos. Desayunamos y marchamos a nuestros trabajos. Él comía en el instituto y yo había quedado con Rosa y Miguel en ir allí a comer con ellos y los niños a su casa.
A media mañana, me llamó Sofi.
—Buenos días, chica folladora.
—¡Sofi! —No pude evitar reírme.
—¿Me equivoco?
—No—Empezaba a sonrojarme—Sofi, estoy en el curro, dime.
—Buenas noticias. Julián Garrido se ha incorporado hoy y he hablado directamente con él para que prepare lo tuyo san ya.
—Qué bien, Sofi. Voy a respirar de una vez por todas.
—Sí, pero no sabes lo mejor. Mañana por la mañana estará listo todo. Así que habla con tu jefe para que mañana te dé el día libre. Nos vamos a la tienda de fotos del impresentable de Óscar y que firme de la misma.
—¿Ya? ¿Tan rápido?
—Sí. Así que habla ya mismo con tu jefe, o le llamo yo.
—Vale, vale. Qué prisas de repente.
—Cuanto antes te quites este marrón, mejor. A las diez en punto estoy contigo mañana en la tienda y luego nos vamos a celebrarlo con un café donde Lola ya que hoy no vamos.
—Me parece estupendo. Voy a hablar ahora con Goyo. Nos vemos.
—Chao guarrilla.
Fui a hablar con Goyo. Le expliqué todo el tema del divorcio del que no le había puesto al corriente todavía y el tema de Aguilar. Le pedí disculpas por avisarle tan justo de tiempo pero lo entendió y no tuve problemas. Esperaba que Óscar, después de lo del sábado, ya no pusiera pegas y firmara seguido. Total, ya no había nada que arreglar salvo acabar con toda esta mentira.
Sergio me llamó en cuanto dio la hora de salida de la imprenta. Tenía tan controlada la hora, que me entró la llamada cuando estaba saliendo por la puerta.
—Hola dios nórdico—contesté con voz sensual.
—Mmmm ahora suena aún mejor.
—¿Te gusta?
—Y me pone.
—¿Ah, si? —Seguía hablando con tono sensual—A mí me pones tú.
—Joder, Lena. Como sigas hablando así, me vas acabar poniendo muy cachondo.
—Bueno, vale, ya paro.
—Puf, por favor, sí.
—Tengo ganas de verte.
—Yo también. Una mañana sin verte y se me está haciendo eterno. ¿Qué tal va tu día?
—Pues tengo buenas noticias. Mañana he quedado con Sofi para llevar los papeles a que los firme Óscar. Hoy ha vuelto el abogado y Sofi ha hablado con él y para mañana los tiene.
—Eso es muy buena noticia, Lena. Me alegro de que termines ya con esa pesadilla, pero no me gusta nada que vayáis las dos solas. Yo no puedo, pero voy a hablar con tu hermano para que os acompañe si tiene libre.
—No creo que se atreva a nada, pero si te quedas más tranquilo, por mí no hay inconveniente.
—Prefiero, sí. Cambiando de tema, ¿qué te apetece para cenar esta noche?
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Te sueño dormida, te sueño despierto
Romance¿Qué harías si de repente tuvieras sueños eróticos con tu mejor amigo? Elena y Sergio han crecido juntos y se quieren con locura, pero como hermanos. Ella está casada y ha empezado a tener sueños con él muy subidos de tono. Está muy confundida y no...