Capítulo 11

431 56 7
                                    

Laberíntico andar


En aquel día, igual al resto, puede sentir el peso del esfuerzo de su cuerpo. Andando por los pasillos de Hexside, la creciente náusea que descansa en su estómago y, con cada paso, los pequeños mareos que le acompañan. Sus hombros duelen, la visión permanece borrosa, el frío es difícil de quitar; solamente tiene ganas de dormir, pero las clases le ayudan a distraerse de todo lo sucedido en los últimos días.

Hunter no le contesta los mensajes. Ni siquiera parece tener actividad en su cuenta.

Todos en las Entrañas Esmeralda han estado atentos a los dos, además del permanente recuerdo del Día de la Unidad. Sin importar qué hagan, pueden verlo en estudiantes de otras escuelas; Glandus High y Saint Epiderm ya tienen sus sellos, pero ellos no, incluso mantienen sus uniformes de varios colores.

Por su parte, Alistair avanza con sus mangas azules y pantalones café. Abraza su cuerpo en un intento por aliviar el malestar. La única calma es estar oficialmente en sus nuevas clases.

El almuerzo es una batalla de pequeños bocados contra las ganas de vomitarlos. Nuevamente solo, aunque esta vez por decisión propia.

Todo va normal hasta que se oye una voz resonar en la sala, el formal tono del director Bump.

«¡Estudiantes, por favor reúnanse en el gimnasio para un mensaje importante»

Varios se miran confundidos, mientras que el demonio se queja al levantarse. Se está cansando de todo en ese punto; el día, las clases, su propio cuerpo.

Cierra los puños al pensar.

“¿Por qué soy tan débil?” creyendo que se dice la verdad.

Camina detrás de la gran turba que forman los estudiantes y maestros, escuchando los rumores y conversaciones, pero sin poder discernir todo por completo. Solo son dudas y confusión, no muy alejado de lo que él pueda imaginar.

Llegan al gimnasio; de paredes pálidas y grandes columnas de piedra. De nuevo se queda aislado en una esquina; parece pequeño, pero por su encogida postura.

El director y la profesora de Ilusiones se paran en el escenario, acompañados por una figura encapuchada.

—Estudiantes, maestros —comienza el brujo anciano—, déjenme presentarles al estimado…

—Por favor, director Bump —le interrumpe apresurado el desconocido—, no merezco halagos. Hola a todos —da unos pasos al frente, revelando su descuidado rostro—, mi nombre es Adrian Graye, líder del aquelarre de Ilusiones.

Incluso Alistair abre los ojos y frunce el ceño en preocupación, escucha el aumento en el conversar de sus compañeros; confundidos, algunos incluso asustados.

Es un asunto que entromete al imperio.

El demonio tiembla al pensar en su madre, quizás… sólo quizás tenía algo que ver con él. ¿Podría ella haberles contado?

—Desafortunadamente, no vengo aquí con buenas noticias —continúa el líder—. El Aquelarre del Emperador tiene planes para detener los estudios múltiples de magia al inducir a todos los estudiantes de Hexside en un solo aquelarre, antes del Día de la Unidad.

Todos los presentes jadean de sorpresa y, en especial aquellos cuyos uniformes se mezclan, de un horror ya vivido.

“¿Es mi… culpa?”

Es un hijo de una trabajadora del imperio, podría haber sido, han pasado unos días.

Sí, puede ser suficiente para que las noticias se esparzan.

De plumas doradas | Hunter x Male!OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora