De plumas doradas | Hunter x Male!OC

Capítulo 13.2

"Estúpidas puertas"

Tenían suerte de que Luz trajo un generador, era la única cosa evitando que Alistair anduviese escalando los árboles y las casas vecinas. Con el tiempo se sintió mejor, tanto que descansar se volvió una posibilidad y comenzó a recuperar energía en unos días, punto en el que se olvidó de descansar, porque ya podía estudiar las construcciones y máquinas cercanas. Pero ahora estaba concentrado en estudiar el motor para su proyecto, dentro de la vieja casa abandonada que sus amigos arreglaron.

Rodeado por papeles, sentado de piernas cruzadas en el suelo, anota cada resultado de sus hechizos para identificar el propósito del dispositivo. Aquello utiliza combustible para conducir energía eléctrica, una que muy pocas veces es usada en las Islas. Intenta con su magia, dibujando un círculo en el tanque. La energía de su cuerpo fluye por los cables y conductos, mientras con su mano libre jala la manija de arranque para encenderlo. Después de un par de intentos, el motor comienza a sonar y le permite sentir su magia siendo transformada en otra energía. Puede que sean capaces de usarlo en su favor, basta con dar las órdenes correctas a la puerta.

Mientras continúa anotando, trata de pensar en el mejor diseño para un portal. Las ideas de sus amigas eran buenas, pero él tuvo unidades completas en la escuela de cómo construir artilugios mágicos. Sin embargo, jamás se había encontrado con tamaña escasez de materiales, y los que tiene a mano le resultan extraños. Intenta con varias formas, algunas priorizando el curso de energía, otros el cierre del circuito. Es complicado, aunque Luz estaba muy cerca de hacerlo por su cuenta.

Lo tiene listo, al menos el primer prototipo.

—¿Crees que funcione, Ericko? —Le pregunta a su taliamigo.

El oso hormiguero sale de entre los cojines del sillón, ladeando la cabeza después de haber ignorado todos los murmullos de su demonio. Alistair no puede evitar reírse, no tiene problema con repetirlo. Sin embargo, y es de esperar, Ericko levanta dos de sus garras como si fuesen pulgares, incluso si no entiende de magia que necesite tantos planos.

Se levanta y toma sus papeles, caminando hacia la puerta. Antes de salir, crea una ilusión alrededor suyo, tomando una apariencia humana, un hechizo que Gus le enseñó para poder salir durante el día, ahora que podía hacerlo. Ericko toma forma sólida en sus brazos, mientras el demonio abraza las hojas y camina hacia la casa de las Noceda. Intenta pensar si hizo toda la planificación de forma correcta, tenía más conocimientos en estudiar las cosas, no recrearlas.

Observa las calles al irse acercando, suspirando al ver ese mundo. Jamás podría estar ahí, todas las personas se ven tan similares, la mayor diferencia son los rasgos y colores, pero ninguno parece tener ramas creciéndoles de la cabeza o colas, lo cual se le hace raro. No le gusta, considerando lo cómodo que Hunter ha estado en ese mundo.

Ese pensamiento hace que el corazón se le detenga por un momento, una sensación desagradable recorriendo su cuerpo. ¿Por qué Hunter querría volver al mundo en el que vivió todo lo que le sucedió? Alistair es un demonio, no puede pasar desapercibido, no puede fingir que su apariencia es un disfraz que podría sacarse en cualquier momento. No es de ese mundo, tampoco puede prometer mantenerse oculto, su mayor pasión es explorar y descubrir. ¿Podría convencer al brujo de quedarse en las Islas? Belos ya no estaba por ninguna parte, no había qué temer. Pero sabe que los malos recuerdos son muy fáciles de revivir. ¿Podría hacerlo?

Estás siendo injusto, se dice a sí mismo. No podría obligarlo, la libertad que tiene ahora le costó mucho. ¿Pero dejarlo es algo que pueda hacer? Frunce el ceño ante la idea, apenas tiene dieciséis años, pensar en amor eterno es una tontería… pero una en la que le gusta pensar. De un modo ambos lucharon por ser libres, quizás Alistair tuvo el privilegio de rebelarse desde antes, pero Hunter pasó por tanto para conseguirlo. ¿Se quedaría si él se lo pide? No, las Islas son su hogar.