Capítulo 14

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Buenos días, gente, hoy les tengo una pequeña sorpresa.

Buenos días, gente, hoy les tengo una pequeña sorpresa

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Un dibujo del niño, Alistair.

Ya con eso, vamos con el capítulo de esta semana:

El cardenal sobre la rama


Faltan dos días para aquella fecha que todos esperan, sin importar su lugar en aquella sociedad, tanto brujas salvajes como ciudadanos, nadie puede tapar lo obvio. Puedes intentar tapar el sol con un dedo, pero serás incapaz de escapar de su luz. El eclipse se acerca, con ello el plan del emperador.

Alistair y Hunter caminan a lo largo de la costa, escuchando el oleaje romper contra las lejanas rocas. Por momentos sus manos se rozan, dudando ambos si hacer algo al respecto. Lo encuentran pacifico, ninguno quiere alterarlo o, sin darse cuenta, arruinar la amistad que armaron a lo largo de las últimas semanas. Compartieron cosas que, creen, otros no podrían comprender; incluso Amity, según lo dicho por Willow, había podido comenzar a trabajar las cosas con su padre; pero ninguno fue lanzado a la calle o descubrió el haber dormido en las fauces de un monstruo.

Pueden entender esa clase de malestar, el despertar en la noche y dudar de cada cosa a su alrededor. No quieren preocupar a Gus ni a su padre, tampoco a los ocupados líderes.

Sí, esa es la cercanía.

Alistair toma la mano de Hunter, entrelazando sus dedos. Claro que toca sus guantes, aquellos que nunca se quita.

—Gracias por todo, Hunter. —le dice de la nada, mirando al mar.

—¿Por qué?

Lleva la vista al suelo delante de ambos, sonriendo al recordarlo todo.

—No lo sé, solo siento que te debo mucho.

Quiere decir algo más, pero no sabe si decirlo. No sabe cómo funciona, gran parte de su tiempo y relaciones fueron cortadas por períodos de reposo. Tampoco si es el momento correcto para ambos, hay muchas que trabajar en ellos mismos para, aunque sea, poder vivir el día a día.

Trauma no es algo que pueda ser trabajado rápido, tampoco reparado por relaciones. Pueden apoyarse, mantenerse a flote, pero no olvidar todo lo sucedido. Hay cosas que solucionar, aclarar, comprender y sanar; quizás sea una mala idea, pero quiere estar apoyándolo en ello, no dejarlo, pues siente que se lo debe. No, no cree que sea el momento.

Descubrir que toda su vida es una mentira, y no una buena. Su existencia es la base de un ciclo enfermo de alguien aún peor, una persona perdida entre sus propias convicciones e ideas. De un modo u otro, Hunter jamás podrá alejarse de Belos, su base está en aquel hombre, pero aún así choca; él no tiene mucho del emperador, más allá de la crianza; fuera de ello, es una persona mucho mejor que el viejo hombre. Un joven inteligente, trabajador, esforzado, protector, crítico y, a pesar de todo, con valores que fueron su delator frente a los ojos del emperador.

De plumas doradas | Hunter x Male!OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora