Hasta que llegaste a mi mundo

Una oportunidad

Pov Poché.

- Vamos a tener un bebé, Matu está embarazada.

Esas palabras me destruyeron en mil pedazos mi corazón, de verdad lo decía, es que no lo puedo creer, yo haciendo lo posible por recuperarla y ella será mamá con alguien más, no entiendo nada en mi vida, cada vez más ella me destroza.

...

Llegue de nuevo a Colombia Mario se regreso conmigo ya que mis otros amigos se quedaron aún en L.A. yo ya no quería estar más ahí, no quería estar donde Calle.

- Vamos te dejaré en casa y después me regreso a la mía - me dijo Mario subiendo al carro.

Mientras íbamos a casa me puse a pensar en todo lo que sucedió últimamente, en verdad Calle me cambio por ella. O sea es una mujer hermosa, pero siempre me decía que nada que ver, que solo estaba borracha, sin embargo, ya no le creo nada.

- Llegamos Pouch - Me dijo Mario bajando del carro para ayudarme con las maletas.

- Gracias por todo , de verdad.

- No agradezcas.

Me dejó en la puerta de mi casa la abrí y me voltee a verlo.

- Nos vemos mañana.

- Si, nos vemos mañana - se acercó y me dió un beso en la mejilla se separó un poco de mí y me quedo viendo a los ojos, sabía las intenciones de este, pero no quise pararlo. Tomo mis mejillas con sus manos y me besó, un beso que no me gustó en lo absoluto, un beso que no se compara con los de ella, un beso dónde sus labios y los míos no funcionaban - Te quiero.

- Yo igual Mario.- Entre y cerré la puerta tras de mi.

No entendía nada de lo que pasaba, estaba cansada y solo quería dormir, subí las escaleras de casa y entre a mi habitación me quite mi ropa y solo me quedé en ropa interior me metí a las cobijas y caí en un sueño profundo.

...

- Minion, levántate, ya vamos a desayunar, te estamos esperando. - me dijo Vale haciendo que me levantará.

- Ya bajo, en un momento.

Después de que me levanté y me puse algo de ropa cómoda baje, no tenía ganas de nada, estaba triste y pensando demasiado lo que pasó en las últimas horas.

- Buenos días. - me dijo mi padre y solo levanté la mirada y sonreí.

- ¿Cómo te fue hermanita? - pregunto Vale interesada.

- Calle será mamá con Matu. - dije y un nudo en la garganta se me formó.

- ¿Qué? - pregunto papá.

- Así como lo escuchas, ella ayer después de su partido nos dió la noticia, dijo que estaba esperando un bebé junto con la abogada esa. - mis ojos se cristalizaron y un nudo en la garganta no me permitió continuar.

- Hermanita, estaré contigo siempre y lo sabes, salgamos a la plaza para distraernos, ¿Qué te parece? - asentí y sonreí ante la propuesta de Vale.

Desayunamos entre risa por las ocurrencias de mi papá y hermana, aunque mis ánimos no fueran los mejores ellos me ayudaban.

Después de terminar subí a bañarme y arreglarme para ir con Vale, Mario me mando mensaje si nos podíamos ver así que lo incluí al plan con mi hermana.

- Chaparra, Mario irá con nosotras, en un momento nos pasa a traer.

Bajamos las escaleras y mientras Mario llegaba me senté a lado de papá que estaba viendo la tele, me recosté en su pecho y sentí una necesidad de llorar y desahogarme ahí, pero me limité hacerlo, ya que no quería arruinar mi salida.

- Ya nos vamos papi, te amo - le dije antes de salir.

- Si mis niñas, se cuidan, las amo.

Salimos de casa y Mario ya nos estaba esperando, Vale subió en la parte de atrás y yo iba de copiloto.

- ¿A dónde las llevo? señoritas.- nos pregunto encendiendo el carro.

- A la plaza - contesto Vale.

Llegamos a la plaza y estábamos de tienda en tienda Mario y mi hermana se llevaban bien y una que otra vez me sacaba una sonrisa, lo cual me hizo olvidar un poco lo sucedido con Calle.

Ya casi era hora de comer y nos sentamos en el área de comida Vale se fué a lavar las mano y Mario y yo nos quedamos esperando.

- Poche, sé que acabas de pasar por una situación difícil con Calle y que tal vez no quieras hablar de eso, y no, no lo voy hacer, pero quería preguntar o más bien pedirte... Que me dieras una oportunidad, una oportunidad de que te enamore, de que te demuestre lo que siento por ti, de lo mucho que te puedo hacer feliz, de que yo si te puedo amar de verdad y no jugaré contigo, pero por favor, dame la oportunidad.

- Mario, tú sabes que no podré superar a Calle muy fácil, ella literal me desilucionó, no quiero que por eso nuestra amistad termine, eres muy importante para mí, y no quisiera que esto terminara así.

- Ya lo sé Poche y te entiendo, pero por favor dame la oportunidad de que te haga feliz, ándale, no te arrepentirás lo prometo.

- Está bien Mario, pero poco a poco. - Me sonrió y asintió.

¿Por qué lo hacía? ¿Por despecho? ¿por querer sacar un clavo con otro clavo como por ahí dicen? Pues no sé, es algo que me está dando vueltas en mi cabeza estas últimas horas, algo de lo que me arrepiento y de cierta forma quisiera terminarlo pero ya no hay marcha atrás, o bueno eso creo.

- Gracias por venírnos a dejar a casa. - Vale le dijo a Mario y ella se adentro a casa.

- Mario muchas gracias por el día de hoy, de verdad lo necesitaba.

- No agradezcas, para eso estamos, ¿no? - se acercó y me tomó de la cintura, pase mis brazos por detrás de su cuello, nos quedamos viendo los labios y yo me imaginé a Calle, estando ella agarrándome de la cintura, viendo mis labios con deseo, me acerqué a Mario y uní sus labios con los míos danzaban y se unía nuestras lenguas, pero lo único que yo pensaba es que era Calle, nos separamos y Mario unió nuestras frentes.

- Te quiero - me dijo viendome a mis ojos.

Me limité a sonreír y entré a mi casa.