KIM

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Pov Poche

Hoy quedé con los chicos de salir comer, me avisaron que también iban a ir los amigos de Calle.

Se preguntarán que a pasado con ella. No mucho la verdad desde el día que fui a su partido por lo menos me contesta los mensajes, pero de las salida para hablar no hemos quedado en nada, hoy es 14 osea mañana es cumple de Calle.

Durante el mes que la pase separada de ella, Johan me busca, y me amenaza que tengo que estar con el, ¡soy abogada!, será fácil deshacerme de él.

Voy camino al restaurante,tengo muchas ganas de volver a ver a Calle.

No les voy a mentir desde lo ocurrido con Johan, cada día y cada noche me lamento por hacer lo que hice, por no buscar una mejor solución, me siento la peor persona del mundo. Muchas veces Vale me hablaba del como estaba Calle, me decía que era feliz, no se como logro ser lo después de lo que le hice pero me alegro por ella. El día en que la volví a ver ustedes diran que voy a exagerar, pero sentía como si un orgasmo me estuviera invadiendo, mis piernas estaban como gelatina, mi corazón danzaba de la alegria, mi respiración viajaba muy lento. Después de ese día no volví a ser la misma, la chica que ese mes que se la pasó llorando por un mal de amores, una pequeña parte de ese ser oscuro y triste ser se rompió.

Mi familia y amigos han estado conmigo, no me dejaron ni un solo momento, hablé con Sebas, no me dijo nada de Calle pero si me dijo que no me guardaba rencor, bueno, el no, sus padres y su hermana, no sabía.

Estoy dispuesta hacer todo por ella, ¿Me imajino una vida sin ella?, no, simplemente, creo que me volvería un cero a la izquierda, no tendría valor, me valdría con quien estuviera, me valdría si tuviera al mejor hombre, a la mejor mujer me valdría si estuviera con algún viejo o vieja millonario, lo único que yo quisiera es pasarla junto a Calle.

—Hola chicos–salude una vez dentro del restaurante, faltaba Paisa, Calle, y Pau.

—Hola–contestaron los presente.

—Y los demás–pregunte una vez tomé asiento.

Pov Calle.

Como siempre tarde por culpa de Pau no se por que se arregla tanto si solo vamos a comer pero en fin.

Estábamos apunto de entrar cuando vea, a una mujer que ¿la conocía?, no estaba segura.

—Chicos vayan, ahora los alcanzó–asintieron.

Camine a una distancia prudente. Si era ella.
Le di pequeños toques en su hombro para que volteara.

—Se le ofrece algo–su voz era la misma claro que era ella, mi cara era una asombrada mezclada con una feliz. Termino de darse la vuelta y su cara se convirtió en la misma que la mía

—¡CALLE!–salto a mi y enredó sus piernas sobre mi cintura.

—Hola bella señorita ¿como esta usted?, ¿cuando llegaste?–le pregunte, ya unas cuantas lagrimas salían de mis ojos.

—Oh Calle vamos no llores–seque mis lagrimas y asenti—Llegue la semana pasada, pero estaba demaciado ocupada, te iba ir a ver ayer pero tuve cosas que arreglar y ya no me dio tiempo.

—Te entiendo, te invito a comer mis amigos están dentro, vamos–asintió.

Se preguntarán ¿Quién es ella?, pues es como una Pau, es mi amiga la conozco desde que nací, mi madre y la suya eran grandes amigas, cuando terminamos el bachillerato, se fue a vivir a México, los primeros años nos comunicamos muy seguido, pero de un día a otro ya no se enlazaba la llamada, en su casa siempre que llamaba, me contestaba su mamá, y nunca estaba, ya no insistí y di por perdida la amistad, hasta ahora que la vuelvo a ver. Con Pau se llevan bien, y al igual que conmigo, ella también perdió comunicación.

Hasta que llegaste a mi mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora