Hasta que llegaste a mi mundo

Un logro sin ella

Pov Calle.

Eres una estúpida Daniela Calle, ve tras ella córrele.
Y lo que me ordeno mi subconsciente fue lo que hice.

– Hey Poché, amor, por favor déjame explicarte, no es lo que parece.

–No tienes nada que explicarme Daniela, esto se terminó, vete al carajo, ya no quiero saber de ti, ni mucho menos de nada que tenga que ver contigo, pudrete.

Me arrodille frente a ella con lágrimas en lo ojos.
– Amor, por favor, escúchame, nada de lo que viste es verdad, es solo una mujer, y no me acosté con ella, fue Sebastián, por favor te lo suplico vamos a dentro y hablemos.

–No Daniela, no te voy a escuchar, me voy, y se feliz sin mi.

Dijo y sin que yo le respondiera salió de la casa y tomo el taxi que ya la estaba esperando.
Regrese llorando a mares y odiando a Sebastián por no haberme dicho que ella se había quedado a dormir, eres una idiota Daniela Calle, tan idiota que tú vida se fue al carajo.

...

Hoy es día del partido y simplemente no estoy de lo mejor, pero quiero dar mi mejor esfuerzo para irme a Los Angeles y entrar a WNBA, y así olvidarme de aquella mujer que estos últimos días me tiene tan mal.

Poché... Si ella, desde que se fue mi vida no es más que llorar tomar y entrenar. Recordar todo lo que viví con ella y  se haya ido al carajo por una simple confusión. A mis padres solo los veo los fines de semana y me aseguro de que Sebas no esté en casa para no toparmelo y que me saque de mis casillas y me cobre lo que me hizo.

Un error hizo que nos separemos y el orgullo hizo que dejemos las cosas así, en verdad la extraño y espero que haya olvidado lo que paso. Aunque se que es imposible.

– VAMOS CHICAS ES TIEMPO DE GANARSE UN LUGAR.– grito el entrenador.

Estaba jugando y la verdad lo estábamos haciendo bien, yo no pensé en Poché y eso me ayudó a concentrarme.

– ¿Daniela Calle?.– pregunto un hombre de avanzada edad detrás mío.

– Si, soy yo, ¿en que puedo ayudarle?

– Soy uno de los reclutadores de NBA, la verdad eres muy buena jugando y me gustaría mucho que viajaras a L.A. este fin de semana para realizar tus pruebas, por qué mi aceptación ya la tienes, solo falta la de los demás.

– Oh por Dios, no lo puedo creer, claro que sí, solo dígame qué día llegar y a qué hora.

– Si claro, crees que tengas un correo electrónico o algún otro medio por el cual te pueda pasar toda la información.

– Mm, si claro.– le di el correo y de inmediato me mandó la información.

– Muy bien, Daniela Calle, te estaremos esperando.– me dió una sonrisa y se dirigió a otra parte.

No lo puedo creer, empezaré una vida nueva si es que llegó a quedar, pero no sé si podría olvidar a Poché.

Pov Poché.

Me siento tan sola, tan deprimida, me hace tanta falta ella, pero me hizo tanto daño que temo y no quiero regresar en tan poco tiempo.
Extraño sus caricias, sus mimos, sus locuras, ocurrencias y risa que me hacía sacar todos los días debido a eso.
Hay veces en las que me dan ganas de irla a buscar, sus mensajes pidiendo perdón me dan tristeza, me siento aveces insegura sin sus brazos a mi alrededor, pero me tengo que esforzar por salir a delante, me hará falta pero saldré de esta.

Estaba viendo el partido de Calle el cual lo transmiten por el canal de la liga y la verdad es que se veía demaciado hermosa, sus jugadas, sus pases, las fintas, defensas, ofensas, todo lo que ella hace es increíble, y enserio si digo todo es todo. En serio quisiera estar ahí en esos momentos.