Vive cada segundo

Capítulo 7: Nuevos amig@s.

Se levantó y me levanté detrás de él. Cruzamos juntos la cafetería y justo en la entrada nos encontramos con la rubia esa, la plástica, y Bill no la saludó ni siquiera la volteó a ver. No entendía por qué si esta mañana estaban juntos. Sin embargo, me alegraba que no le hablara porque así me hacía compañía a mí. Sin querer me topé de frente con sus ojos pintados y me dedicó una profunda mirada de odio y envidia, probablemente porque iba a un lado de él.

Salimos por fin de ese sofocante lugar y nos encaminamos hacia los edificios que el chico de la cafetería había señalado, íbamos en completo silencio. Subimos las escaleras a paso rápido y sentí miedo de parecer débil ante sus ojos así que traté de controlarme con todas mis fuerzas.

Llegamos hasta el segundo piso y nos acercamos a un salón, toco la puerta fuertemente dos veces y cuando se abrió me indicó que lo siguiera.

-Entra —Me dijo y se hizo a un lado. Traté de avanzar con normalidad y disfrazar mis jadeos con respiraciones profundas. El lugar era fascinante, era una especie de estudio de grabación y de ensayo el cual estaba repleto de instrumentos que iban desde unas simples maracas hasta unas sofisticadas guitarras y una batería bastante lujosa.

Sentado, al fondo, estaba un chico de cabello lacio y rubio con un bajo sobre su regazo. Parecía que estaba ensayando y dejó de hacerlo en cuanto se percató de nuestra presencia.

-¡Hola Bill! —Saludó desde lejos mientras se levantaba.

-Ey Georg, ella es Melody, es nueva en la escuela. —Dijo señalándome. Alcé la mano y le dediqué mi mejor sonrisa.

-Mucho gusto —Dijo estirando el brazo cuando estuvo lo suficientemente cerca.

-Igualmente —Respondí.

-¿Tom me ha estado buscando? —Cuestionó mi nuevo amigo.

-Sí, aquí estuvo hace un momento pero fue a buscarte por la escuela.

El chico pelo negro pareció pensarse que era lo que iba a hacer a continuación, pues se quedó mirando fijamente hacia los instrumentos; mientras que yo deseaba ver a ese tal Tom para comprobar si era el mismo ¿Era posible una coincidencia de esa naturaleza?

-Ya va a terminar el descanso y no hemos ensayado —Comentó el chico rubio.

-Bueno, tendremos que posponerlo para mañana —Dijo resignado.

Permanecimos en aquel salón el resto del descanso, platiqué con ambos y tuve la oportunidad de conocerlos un poco. Tenían una banda de rock alternativo; Bill, Georg y dos chicos más, uno de ellos el tal Tom. Llevaban tocando desde muy pequeños pero se habían decidido a formar la banda hacia año y medio realizando tocadas en lugares pequeños o donde los solicitaban. Me comentaron en les comenzaba a ir mejor pues hacia una semana había tocado en el teatro de la ciudad y el lugar se había llenado por completo.

Logré captar, entre conversaciones, que Georg tenía novia, que Bill había terminado con la suya y que su hermano era un chico muy popular con las chicas. Me sorprendió que platicaran manera tan libre con mi presencia, parecía que les agradaba mi compañía pues incluso se reían de alguno de mis comentarios.

-Hasta mañana... —Me dijo Bill en cuanto el timbre anunció el término de las clases. Me dedicó una sonrisa tan deslumbrante y encantadora que me dejó atontada unos segundos.

-Hasta mañana —Respondí dedicándole una tímida sonrisa. Tomé mis cosas y avancé hacia la salida, donde me encontré con Matt y Carolina y aproveché el momento para despedirme también de ellos.

Salí del salón y bajé las escaleras tratando de no esforzarme, estaba muy emocionada porque Camila había dicho que me esperaría a la salida y moría por contarle como era mi nuevo colegio.