Vive cada segundo

Capítulo 21: Su mejor amiga

A la mañana siguiente todo parecía haber disminuido. Mi coraje y decepción ya no eran tan intensos, y lograba pensar con mucha más claridad sobre el castigo de mis padres. Bajé a la sala una vez estuve lista para ir a clases y en el comedor me encontré con la escena que se presentaba de vez en cuando, el desayuno ya listo y Valentina a punto de terminar el suyo.

Me senté dudosa, no deseaba ver a mi hermana y no tenía ganas de comer absolutamente nada, sentía que si lo hacía iba a vomitar ahí mismo.

-Melody... —Dijo mi hermana con voz sonriente y amigable —No te apures en desayunar, yo te esperaré lo que sea necesario.

-No me hables... —Le espeté con furia. Tomé la cuchara llena comida y la metí en mi boca más a fuerzas que de otra manera.

Mastiqué mecánicamente y en cuanto tragué sentí una arcada que me obligó a abandonar la cuchara y mi plato lleno de desayuno. Me levanté con la mano cubriendo mi boca y corrí al baño que estaba en la sala, que generalmente utilizaban los invitados. Vomité la poca cantidad de comida que había conseguido tragar y tuve dos arcadas más.

-Tienes que ir al médico —Me dijo Valentina esperándome a un lado de la puerta. Negué firmemente y me limpié el agua de la cara con una servilleta.

-No finjas sentir preocupación por mí que todo esto es por tu culpa.

* * *

-¿Durmió contigo? —Preguntaron Abril y Camila al mismo tiempo y con la misma expresión en la cara. Estaba relatándoles mi trágica historia y para eso nos habíamos saltado la primera clase y nos escondimos en la parte trasera de los salones, ese lugar donde había aceptado ser la novia de Bill.

-Se quedó a cuidarme, en serio —Aseguré.

-¿En tu habitación? —Cuestionó Abril alzando una ceja y mirándome maliciosamente.

-Sí, se quedó en mi habitación pero sólo para cuidarme.

-Pretendes que te creamos eso... —Sonrió Camila

-¿Me van a dejar continuar? —Dije seriamente. Las dos asistieron al mismo tiempo y Camila movió la mano incitándome a hablar de nuevo. — No. no pasó nada entre nosotros, y no porque no pudiéramos o porque él no haya querido, más bien fue porque yo no quise —Confesé avergonzada.

-O sea que él.... ¿Y tú lo rechazaste?... —Cuestionó Cami muy confundida.

-¡Qué tonta! —Exclamó Abril.

-Lo sé… —Apoyó mi otra amiga.

-Yo que ella lo hubiera aprovechado. Bueno, no me refiero a Bill sino a que si tuviera a mi novio en casa, no perdería la oportunidad —Arrugué la frente a escuchar lo que decían.

-¡Ey, ey! ¡Acá sigo!

Moví las manos para que me prestaran atención y Camila me miró esperando que continuara de nuevo.

-Si siguen interrumpiendo no les contaré nada —Me hice la ofendida.

-Ya Melody, no nos hagas caso.

-Bueno, a la mañana siguiente se marchó muy temprano, para que nadie lo viera. Pero nuestro plan falló, Valentina lo vio marcharse y pues como no se calla nada le contó a mamá. Ella se puso como histérica, y entre ella y papá me regañaron y me prohibieron salir de nuevo con él.