Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️

9. Somnium.

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Han pasado tres semanas desde el partido de quidditch y el ataque de los mortífagos. Catalina seguía conmocionada por los sucesos ocurridos. Pero lo peor era Harry. Seguía teniendo sueños sobre Voldemort y cada vez eran más realistas. Pensaba que Voldemort estaba reclutando un ejército.

La sospecha no tardó en llegar a oídos de Dumbledore. Sin embargo, no había mucho que pudiera hacer teniendo en cuenta que el Ministerio dudaba en creer tales tonterías. Cuando lo crean, será demasiado tarde, pensó Catalina.

La semana pasada, Harry tuvo una visión en la que Arthur Weasley era atacado y resultó ser cierta. Harry siendo terco, salvó la vida de Arthur y los Weasley no podrían estar más agradecidos. Catalina se sentía ansiosa. Todo era un desastre y ya nadie estaba a salvo.

En cuanto a Draco, últimamente parecía aún más apagado. Es como si estuviera físicamente, pero mentalmente, en otro lugar. Se comportaba de forma extraña sin razón alguna. Quizás era el estrés y la ansiedad por culpa de Voldemort que estaba más cerca. No hablaba con él desde que discutieron. Sólo lo observaba en la distancia, pero Catalina aún se preocupaba por él, así que tenía que averiguar qué pasaba.

—"Estoy cansada de este estúpido colegio. Hmpf, Hogwarts... No quisiera ni terminar el año". —Se quejó a Pansy mientras pasaban por el abarrotado pasillo.

—"No digas eso". —Le regañó ella.

—"Sí, ya verás..." —comenzó a caminar más rápido. En su camino hacia la clase de DADA, se topó con Catalina.

—"Asquerosa..."— empezó pero se detuvo a mitad de la frase cuando se dio cuenta de quién era la persona que tenía delante. —"Catalina, lo siento".— Murmuró.

Catalina puso las dos manos en las caderas.

—"Oh bueno, esto es nuevo. Draco Malfoy diciendo que lo siente". —Se rió.

—"Ni lo menciones. ¿Cómo has estado?" — Preguntó preocupado, analizándola de pies a cabeza.

—"He estado bien. Un poco malhumorada por echar de menos a mi mejor amigo, pero bien". —Suspiró, mirando a Draco a los ojos.

—"No quería herir tus sentimientos". —Murmuró, evitando su mirada. —"Es que... No puedo contarte todo ahora". Intentó hacerla entender.

—"Espero que no te hayas metido en problemas, Draco. Eres como un hermano para mí y odiaría que te pasara algo". —Dijo ella, sin apartar los ojos de su rostro apenado.

—"No lo hice, 'Lina'. ¿Nos vemos después de clases, para ponernos al día?" —Preguntó esperanzado.

Catalina asintió alegremente antes de doblar la esquina para dirigirse a su clase, Herbología.

En su prisa, casi choca con alguien.

—"Cuidado, señorita Fawley". —Snape la miró, sin inmutarse.

—"Lo siento mucho. Buenos días, profesor Snape". — Dijo ella con dulzura. Él se limitó a asentir y continuó caminando por el pasillo.

Cuando estaba a punto de doblar otra esquina, el trío llegó corriendo por detrás de ella.

—"¡Catalina!" —gritó Harry.— "Necesitamos tu ayuda, se trata de Sirius, los mortífagos llegaron a él".