Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️

35.El poder es el poder.

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Harry se empujó de los brazos de Hagrid, cayó al suelo y se levantó rápidamente para resguardarse. Voldemort se giró enfadado y apuntó con su varita al chico, intentando atraparlo con diferentes hechizos.

Potter saltó detrás de una columna pero Voldemort fue tras él. Todo pasó muy rápido, pero Catalina no tenía tiempo que perder. Los mortífagos empezaron a correr hacia ella y los que estaban a su alrededor. Y lo mismo hicieron los alumnos, los profesores y todos los involucrados. Se creó un caos cuando todos sacaron sus varitas y se apuntaron unos a otros, lanzando hechizos. Algunos de ellos incluso utilizaron armas o lucharon cuerpo a cuerpo.

Todos estaban bien decididos a luchar por su causa.

Catalina se dio cuenta de que Draco pasaba a su lado, apurado e inmovilizando a un mortífago. Sacó su varita del bolsillo y le apuntó al cuello. Lo reconoció como el que arrojó a Harry, Ron y Hermione a la celda y la llevó al comedor de la mansión Malfoy. Con el odio escrito en su rostro, ella escuchó claramente su palabra "Avada Kedavra".

Miró desorientada a su alrededor y se fijó en un montón de pelos rubios platinos que se peleaban. Estaba contra el profesor Lupin y parecía que ambos se manejaban bien. Por un mero segundo, los ojos azules de él se acercaron a los avellana de ella, momento que permitió a Remus darle un puñetazo en la mandíbula.

Quiso ir hasta allí y separarlos, pero por el rabillo del ojo se fijó en dos mujeres que se peleaban. Bellatrix y Molly.

Molly conseguía bloquear o esquivar cualquier ataque que Bellatrix le lanzaba. Catalina sacó su vieja varita y se puso al lado de Molly, con valentía.

—"Ella me quitó todo. Soy yo quien debe matarla".— Catalina le dijo a Molly con un gruñido bajo. Su pecho vibraba con cada palabra que decía y su ira aumentaba a cada segundo.

Bellatrix se limitó a darle una sonrisa de suficiencia.

Molly asintió y se hizo a un lado.

—"Ahora estamos solos tú y yo, Bellatrix. Como hace unos días". —Catalina dio un paso adelante, amenazante. Bellatrix se limitó a reírse a carcajadas.

—"No eres más que una asquerosa sangre sucia, nunca podrías matar a ninguno de nosotros". — Escupió.

—"Eso ya lo veremos".— Catalina frunció las cejas. "Confrigo". —Gritó. Una poderosa bola luminosa, igual que el fuego, salió de su varita. Los ojos de Bellatrix se abrieron de par en par y usó su varita para bloquear el ataque. Dio un paso atrás y miró a la joven bruja, sonriendo.

—"Tal vez te subestimé. Me encantan los retos". — Se rió, pero a Catalina no le hizo ninguna gracia.

Sin usar ninguna palabra, se limitó a apuntar con su varita a Catalina y varias bolas verdes explosivas salieron disparadas en su dirección. La joven bruja las esquivó utilizando únicamente sus propios reflejos. Dobló la espalda hacia atrás, viendo como una bola verde volaba justo a un centímetro de su cara. Enderezó la espalda.

—"¡Bombarda!"— Catalina atacó esta vez pero Bellatrix utilizó su varita para redirigir los golpes de luz a su alrededor. Uno de ellos golpeó una columna y Catalina vio cómo se derrumbaba sobre varios mortífagos.

—"Ese es el tipo de hechizos que se usan para matar a los bebés". —Bellatrix se burló de ella y se rió.

Con los ojos inyectados en sangre y con una rabia inconmensurable, Catalina levantó lentamente su varita.