Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️

21. Humillación.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

⚜⚜⚜

Pasaron varias horas hasta que Catalina se calmó. Lucius estaba sentado en su cama, sosteniéndola cerca de su pecho mientras la envolvían en una manta. Puede que sólo fueran sus pensamientos errantes, pero Catalina sentía que se estaba congelando. Se acurrucó más cerca de él, enterrando su nariz en el hueco de su cuello.

— "Lo siento mucho".— Susurró débilmente con lágrimas secas. Sintió que otra lágrima caía sobre sus tensas mejillas, pero Lucius la limpió con el pulgar.

—"No es tu culpa". —La miró preocupado.— "Esta familia se estaba desmoronando antes de que tú llegaras a nuestras vidas". Trató de tranquilizarla. —"Draco es consciente de ello y está al tanto de la aventura de su madre".

—"Sí, pero yo soy su mejor amiga, supongo que el hombre con el que sale Narcissa no es amigo suyo". Se mordió el labio avergonzada.

—"Una mujer. Narcissa está saliendo con una mujer". —La corrigió, haciendo que Catalina suspirara. Acarició la piel expuesta de su brazo y besó la parte superior de su cabeza.

Catalina sacudió la cabeza y se puso en pie, dedicándole a Lucius una sonrisa incómoda. Se pasó los dedos por el pelo, deshaciendo los nudos.

— "Debería volver a Hogwarts. Quiero limpiar un poco la habitación antes de que empiecen las clases". —Dijo con tristeza.

—"¿Estás segura? ¿No quieres que te lleve a Hogsmeade?" — Él le frotó el brazo para crear calor.

—"No, está bien. Necesito un poco de espacio por ahora, Lucius". —Ella dio un paso atrás como si no quisiera que la tocara más. Su mano permaneció en el aire y cayó a su lado.

—"¿Qué quieres decir, Catalina?" —Preguntó, sintiendo que el miedo se metía en su cuerpo. Por primera vez en su vida, tenía miedo de perder a alguien. Sabía a qué se refería ella con esas palabras, pero se aferró a la esperanza de haber entendido mal.

Evitó su mirada, sintiendo que su corazón se rompía. Las palabras se le atascaron en la garganta y sintió que las lágrimas volvían a aparecer. Su cuerpo empezó a temblar de nuevo.

— "Catalina..." —La voz desesperada de Lucius llegó casi como una súplica. Intentó dar un paso adelante, pero ella levantó las manos para detenerlo.

—"Lo siento..."— susurró ella antes de girar sobre sus talones y salir furiosa.

Tenía que pensar en Draco, en ella misma, en Lucius y en lo que dirían sus padres. Era obvio que la verdad ya estaba a la vista, cualquiera podía saber ahora su aventura con un empleado del Ministerio que resultaba ser mucho mayor que ella y con un hijo de su edad. Todavía era una adolescente, seguía en el colegio, no se le permitía salir de la clase y orinar sin permiso, y sin embargo se creía lo suficientemente madura como para salir con alguien tan mayor y con tanta experiencia en la vida.

Claro que estaban sus inseguridades diciéndole que no era suficiente para alguien como él, pero también era una verdad objetiva. Siempre que miraba a Narcissa, e veía la gracia, la belleza y la elegancia, algo con lo que ella nunca podría compararse. Y cuando se aburriera de acostarse con ella, seguramente también lo vería y la abandonaría. Pero para entonces, su reputación ya estará arruinada.

Draco ya piensa que es una zorra y, de hecho, ella se veía a sí misma de la misma manera. No era la más bella, pero nunca faltaron hombres dispuestos a salir con ella, sin embargo, eligió al que le daría adrenalina, y arruinaría su vida al mismo tiempo.