24. Asuntos del Ministerio.

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Catalina escuchó un ruido y abrió los ojos perezosamente. Todavía estaba bastante oscuro debido a la falta de sol, pero a pesar de ello estaba de buen humor. Estiró los brazos y bostezó, mientras se frotaba el sueño de los ojos.

Lucius se abrochaba la capa alrededor de los hombros. Estaba completamente vestido y se mantenía erguido sobre ella. Le sonrió y le acarició la mejilla con la mano enguantada. Ella deseaba tanto sentir su piel contra la suya y no esos fríos guantes negros de cuero.

"Hoy tengo que ir al Ministerio, volveré". Le acarició la mandíbula y los labios con el pulgar.

Catalina gimió de frustración. Sólo quería pasar todo el día en la cama, con él. Sabía que una vez que él se fuera, volvería a ponerse melancólica, pensando en cómo se hundió su vida en varios días.

"No quiero que te vayas". Musitó.

El rostro de Lucius se suavizó ante sus palabras. Le agarró la mano y la acarició mientras con la otra sujetaba la manta de pieles alrededor de su pecho.

"No te preocupes, esta vista me hará volver rápidamente". El sonrió mientras sus ojos viajaban por su cuerpo cubierto. Levantó una ceja mientras sus ojos se detenían en su escote.

"De acuerdo". Ella asintió.

⚜⚜⚜

Mientras caminaba por el Ministerio, oyó una voz que lo llamaba por su nombre.

"Lucius". Entrecerró los ojos con la espalda aún mirando a dicha persona. Podía sentir la tensión en su voz. Pero quién se atrevía a dirigirse a él con esa falta de respeto, se preguntó.

Se dio la vuelta y se encontró con un hombre algo más bajo que él y con el pelo castaño. Iba vestido con una sencilla camisa abotonada y un pantalón negro. Su figura ligeramente regordeta resultaba cuando menos poco favorecedora con esa ropa, pensó. Lucius lo miró con aire de superioridad.

"¿Y quién eres tú?" Golpeó su bastón con impaciencia.

"Cornelius. Cornelius Fawley". No se molestó en ofrecerle la mano.

Lucius alzó las cejas, confundido.

"Oh. Fawley. Sí". Ahora tenía toda su atención. "¿En qué puedo ayudarle?" Preguntó sarcásticamente, sin preocuparse realmente por el hombre.

"Será de gran ayuda si te mantienes alejado de mi hija. Por lo que he oído, sólo le has traído problemas". Llevaba una expresión de enfado sin dejarse intimidar por los Malfoy.

Lucius se burló.

"¿Cómo puedes saber eso? ¿Te has molestado siquiera en hablar con ella?" Se burló.

Cornelius miró al suelo mientras el sentimiento de culpa brillaba en sus ojos.

"Mi relación con mi hija no es asunto tuyo. ¿Y debo recordarte que ella sólo tiene diecinueve años y tú ya has pasado los cuarenta?" Miró al Malfoy a los ojos. "¿Cómo puedes aprovecharte de una chica joven sólo porque puede ser ingenua? Deberías avergonzarte de ti mismo". Reprendió al Malfoy.

"Catalina es más madura e inteligente de lo que crees". Lucius se acercó amenazadoramente al oído de Cornelius, susurrando "Y sobre su edad, eso es lo que la hace más sexy".

Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora