47.En sus ojos.

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⚜ Tres días después ⚜

Catalina tomó a Lucille en sus brazos y se apareció en las cercanías de la Mansión Malfoy. La niña estaba muy emocionada por conocer al Príncipe de la historia que le había contado su padre, tenía muchas preguntas para él, y también tenía curiosidad por saber cómo era. Para sorpresa de Catalina, su hija fue realmente perspicaz ante la impactante noticia. Siempre consideró que su hija era amable e inteligente, pero nunca pensó que se tomaría la noticia tan bien.

Lucille parpadeó un par de veces y se frotó los ojos con sus pequeñas manos.

"¡Odio esa cosa, mami!" Le dijo a Catalina, refiriéndose a la aparición. Catalina sólo se rió.

"Mejorará cuando aprendas a hacerlo tú sola". Acarició el bonito pelo de su hija que brillaba a la luz del sol, haciéndolo parecer rubio dorado.

"Vaya, voy a caminar". Arrugó su pequeña y bonita nariz.

"¡¿Qué tal si caminas ahora, entonces, jovencita?!" Catalina colocó a su hija en el suelo, de pie, ganándose un resoplido frustrado de ella. Levantó una ceja y cruzó los brazos sobre el pecho. "¡No me mires así!" Reprendió a su hija. "No te voy a consentir".

La atención de Lucille fue captada por la varita que Catalina tenía en la mano. Sus ojos brillaron al ver la serpiente plateada que tenía encima con ojos de zafiro.

"¡Vaya, mami! ¿Es tu nueva varita?" Señaló.

"No. Sólo se la pedí prestada a tu otro padre para poder venir aquí más fácilmente a visitarlo". Le explicó pacientemente mientras le agarraba la manita.

"¡Quiero una varita como esa!" Lucille sonrió, haciendo que Catalina se riera.

"Hmm, veremos cómo te comportas hasta entonces". Comenzaron a caminar hacia la alta y oscura mansión que se divisaba no muy lejos. Todo tipo de recuerdos inundaron la mente de Catalina, desde que lo conoció por primera vez, pasando por su primera noche juntos, hasta que Draco los descubrió y Voldemort y Bellatrix la torturaron. Apretó con más fuerza la mano de su hija mientras un escalofrío le recorría la espina dorsal y recordaba cómo estuvo a punto de perderla.La chica se preguntó cómo habría sido su vida sin la pequeña, pero se alegró de poder tenerla.

Cuando llegaron a los jardines delanteros, Lucille miró emocionada a su alrededor. Los arbustos espinosos y las plantas oscuras que rodeaban la mansión seguían allí, dándole un aura espeluznante, pero para Catalina, se sentía como en casa.

La niña de ojos azules miró hacia la mansión, dejando escapar un jadeo audible.

"¿Vive aquí?"

"Sí, lo hace". Catalina sonrió melancólicamente.

"¿Solo?" Se volvió hacia su madre con ojos tristes.

"Hmm, hasta ahora... sí, pero ¿queremos que esté solo?" Le preguntó a su hija con un toque de sugerencia en su voz.

"No, deberíamos estar más con él. Debe ser aterrador para él vivir aquí solo". Volvió a mirar a su alrededor.

"Yo no diría que da miedo, pero definitivamente es solitario para él". Catalina sonrió a Lucille cuando llegaron a la puerta principal.

Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora