Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️

32. En el límite.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

⚜⚜⚜

Catalina perdió el aliento por el aparecimiento, inhalando y exhalando profundamente con los ojos cerrados mientras Draco la sostenía contra su pecho. La depositó en la arena con suavidad, apartando varios mechones de pelo de su rostro sudoroso.

—"Por favor, Lina, aguanta". —Le rogó a su mejor amiga.

Harry, Ron, Hermione y Dobby llegaron corriendo a su lado para comprobar si estaba bien. Harry se agachó y la miró.

—"La hemos oído gritar desde el sótano, ¿qué ha pasado?". — Se volvió hacia Draco.

—"Harry, mira".— Hermione se tocó ligeramente los brazos donde estaba escrito " sangre sucia" con cortes.

—"Bellatrix usó la maldición cruciatus con ella. Y luego Voldemort hizo que mi padre la usara en ella por imperio". —Explicó Draco brevemente al trío.

—"Maldita sea, ¿dos maldiciones a la vez?"— Exclamó Ron. —"Eso es cruel".

Hermione jadeó.

—"¿Qué es esto?"— Sus ojos se dirigieron a sus pálidas piernas que estaban cubiertas de sangre.

—"Ella... tuvo un aborto involuntario". —Draco tragó saliva, sintiendo lágrimas en los ojos al recordar el dolor por el que tuvo que pasar su amiga. Parpadeó las lágrimas y trató de mantenerse fuerte por ella.

Los ojos de Ron contenían una mirada de comprensión, pero sabía que no era el momento adecuado para hacer preguntas al respecto.

—"Tenemos que llevarla adentro". —Dijo Ron.

—"¿Draco?"— Los ojos de Harry se abrieron de par en par, mirando a Catalina. Luego movió sus ojos hacia Draco, por encima de su hombro. —"Ella dejó de respirar".

⚜⚜⚜

Catalina se despertó en un lugar desconocido. Se levantó y miró confundida a su alrededor preguntándose dónde estaba. El dolor había desaparecido, no sentía nada.

Se dio la vuelta y notó que el lugar parecía infinito, sin nada que ver a lo lejos. Había niebla y hacía un poco de frío.

La chica comenzó a caminar, lentamente, sus pasos la llevaban a ningún lugar en particular. Se sentía desorientada pero estaba en paz. Los recuerdos de lo ocurrido hace poco seguían ahí, pero no le hacían sentir nada.

Sus ojos se entrecerraron al ver una figura sentada en un banco. Se acercó más y más y se dio cuenta de que era una niña de unos tres o cuatro años. La joven bruja se acercó a la niña, preguntándose dónde estarían sus padres.

Intentó poner su sonrisa más cálida mientras se agachaba, para estar a la altura de ellos. Oyó unos suaves sollozos que provenían de ellos y vio la pequeña mano que intentaba secar las lágrimas.

—"Hola". —Saludó con voz suave. La niña que tenía delante levantó la cabeza con lágrimas en los ojos y varios mechones de pelo castaño claro y ondulado cayendo sobre su piel de marfil. Sus profundos ojos azules miraban fijamente a los avellana de Catalina.

—"¿Mamá?" — Preguntó confundida.

Catalina se dio cuenta. Ella amplió sus ojos en shock, teniendo varias lágrimas cayendo en su cara. Sin dudarlo, tiró de la niña en sus brazos y enterró su cara en su pelo.