Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️

20.Juega bien.

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Catalina abrió los ojos perezosamente, ajustando su visión. Estaba en la mansión de los Malfoy después de haberse encontrado con Lucius en Hogsmeade el otro día y las cosas se pusieron bastante calientes a partir de ahí. Se sonrojó cuando los recuerdos de la otra noche inundaron su mente, pero lo que más le sorprendió fueron las sutiles muestras de afecto de él, como cogerle la mano en público y decirle que la echaba de menos. Le hizo creer que quizás no era tan frío como ella pensaba.

Se acercó a su cuello, inhalando su aroma. Él respondió apretándola más contra su cuerpo desnudo. No era la primera vez que intimaban, pero era la primera vez que él parecía relajado, así que tal vez, sólo tal vez, también se sentía cómodo con ella. Sus dedos jugaron con unos mechones de pelo en la nuca de ella.

—"Buenos días". —Ella levantó la cabeza y le sonrió.

Él abrió los ojos, sonriendo.

— "Efectivamente".

Catalina miró alrededor de la habitación.

— "¿Cuántas habitaciones tiene esta casa? Parece que estamos en una diferente cada vez". —Se rió.

—"14. Pero este es mi dormitorio". —Señaló, haciendo que Catalina se mareara por dentro al llevarla a su verdadero dormitorio.

—"¿Y el de tu mujer?" —Preguntó, apenas audible.

—"No. Tenemos dormitorios diferentes". —Él le besó la parte superior de la cabeza para borrar sus preocupaciones. Ella sonrió. Eran los simples gestos que la hacían derretirse.

—"Entonces, nadie puede apresurarnos y yo puedo hacer esto..."— sonrió con malicia y le acarició el pecho, su mano bajó, hasta su abdomen y finalmente llegó a su erección matutina. Las yemas de los dedos de ella pasaron por encima de la punta ligeramente, haciendo que Lucius respirara bruscamente.

La pequeña mano de Catalina lo envolvió y comenzó a acariciar, utilizando el precum como lubricante. Lucio gimió de placer y la atrajo hacia sí, besándola apasionadamente mientras ella seguía acariciándolo. Le chupó el labio inferior y lo mordió con dureza.

— "Eres tan buena con las manos". —Murmuró.

Ella siguió acariciando más rápido mientras sentía su polla palpitando en su palma. Él gimió con fuerza en su boca y, con una última caricia, ella sintió el semen pegajoso en su mano. Lucius se separó del beso, respirando con dificultad y sonriendo.

Con una mirada inocente, subió los dedos y los lamió, manteniendo un dedo en la boca, chupándolo y gimiendo seductoramente mientras cerraba los ojos. Abrió los ojos, mirando a un lujurioso Lucius que la observaba atentamente.

—"Sabe tan bien, señor". —Ella le sonrió.

—"Buena chica". —Él la besó en los labios.

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Después de que ambos se vistieran, Catalina le ayudó a abrochar su capa.

— "Todavía tienes un día más hasta que vuelvas a Hogwarts, ¿verdad?" — preguntó Lucius.

Catalina asintió.

—"Creo que sí".

—"Hmm, qué bien. Te llevaré a Hogsmeade más tarde para que puedas conseguir todo lo que quieras o necesites. Pero antes, tengo que ocuparme de algunos asuntos del Ministerio". —Se puso los guantes de cuero.