Royal Blood |Lucius Malfoy ✔️

14.Una noche inolvidable.

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Catalina y Severus caminaron por el abarrotado pasillo donde los estudiantes charlaban, coqueteaban o tomaban bebidas no alcohólicas. Se escuchaban risas y alegría como si todos se hubieran olvidado de la amenaza de Voldemort sólo por una noche. Catalina sonrió, pensando en lo que Harry y Draco podrían estar haciendo ahora mismo. Todavía estaba sorprendida de que su plan de juntar a los dos funcionara.

Sin darse cuenta, bajó las escaleras y llegó a las mazmorras junto a Snape. Abrió la puerta de su habitación y dejó entrar a la joven bruja. Aquí hacía mucho más calor aunque el fuego no ardía en la chimenea. Se frotó los brazos para crear calor mientras miraba el pequeño espacio habitable. Era exactamente como lo imaginaba: un sofá, varias estanterías, un escritorio, una pequeña zona de cocina y un pasillo que probablemente conducía a un dormitorio y a un baño.

Catalina se sentó en el cómodo sofá y se envolvió con la manta que había sobre él.

-"Este es un lugar tan acogedor". -Sonrió a su profesor.

-"Gracias, señorita Fawley. ¿Chocolate caliente?" -Le ofreció amablemente.

Catalina asintió. Mientras Severus iba a preparar el chocolate caliente para que ella pudiera entrar en calor, Catalina rodeó su escritorio y se dirigió a su estantería.

-"¿Filosofía? No te habría tomado por alguien que leyera esas cosas".- Sonrió, volviéndose hacia él.

-"Leer sobre pociones tenía su gracia, pero la diversidad me parece interesante".- Levantó los ojos para mirar los de ella.

Los ojos de Catalina brillaron.

-"Yo también siempre me he sentido así". -Dio varios pasos hasta quedar frente a él, al otro lado del mostrador. -"Profesor, no tengo idea de lo que haré después de graduarme y me preguntaba si me aceptaría como asistente de pociones".- Preguntó, llena de esperanza.

Severus levantó una ceja.

- "Creía que prefería herbología, señorita Fawley".

-"Lo hacía. Hasta que me envenené". -Ella sacudió la cabeza, deshaciéndose del recuerdo.- "Sé que nunca tomó un ayudante, pero me gustaría seguir sus pasos y estoy segura de que Hogwarts necesitará otro profesor después de que usted se convierta en director". -Catalina sonrió.

-"Habría aceptado sin los halagos, Catalina". -Él fijó sus ojos en ella.

-"Sin halagos, señor, sólo estoy segura de que sucederá". - Dijo ella con seguridad.

-"¿Oh?" -Él la empujó para que se explayara más.

-"Dumbledore hace un trabajo increíble pero tiene más de 100 años y por mucho que la profesora McGonagall sea bastante autoritaria, no creo que sea lo suyo, así que solo queda una opción".- Explicó.

-"Así que yo sería la última opción... " -dijo él, burlándose de ella y haciendo que se sonrojara.

-"En absoluto, señor". - Ella evitó su mirada.

Severus le entregó el chocolate caliente pero Catalina lo miró con tristeza y suspiró.

-"Esta fue una noche llena de acontecimientos y mi último Baile de Yule aquí como estudiante. Debe ser inolvidable". -Con un movimiento de su varita, hizo aparecer una botella de whisky de fuego. Vertió una buena cantidad en su chocolate caliente. -"¿Qué dice, profesor?"- Le sonrió. Él cedió y le pasó un vaso que ella llenó.