Escenario #4(3)

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Situación: Escapaste de ellos y te encuentran años más tarde con un niño o niña parecido a ellos.

Yandere: William.

-Él te tenía en su ático.

--Ah, cariño. Eres tan bonita-- Se te ocurrió una idea para huir, la cual empleaste de inmediato.

-Tuvieron relaciones sexuales. Lo seduciste y dejaste que te tocara, desnudara y entrara en ti hasta estallar y correrse.

-Fingiste besos y caricias pero no pudiste fingir los orgasmos y gemidos.

-Sin embargo, lo engañaste y escapaste.

--¡MALDITA Y JODIDA PERRA! ¡JURO QUE TE ENCONTRARÉ Y TE HARÉ PAGAR!-- Gritó seguido de una buena poesía de maldiciones  de todo tipo, mientras tú escapaste a denunciar a las autoridades.

-Te costó tiempo volver a sentirte segura de vuelta en tu casa.

-No hace falta decir  que estabas embarazada y que meses más tarde diste a luz a un niño que se parecía mucho a él. Teniendo u color de ojos y pelo al que llamaste Henry.

-Fuiste mejorando económicamente a medida que Henry iba creciendo.

-Pero una sensación de terror empezó a surgir de ti nuevamente en una noche, y la conocías muy bien.

--Mami, he estado viendo a un hombre raro cerca de la casa-- Te habló un Henry de siete años recién cumplidos, lo que te puso aún más alerta ya que temías de que tu hijo también estuviera en peligro mientras alguien que ya conocías estaba sonriendo al verte tan asustada e intentando ocultarte como un pequeño ratón huyendo de un gato depredador.

-Y así fue cuando irrumpió en tu casa una noche.

--____, mi amor, soy  yo, William, el papá de tu bebé. Vamos, déjame verlo-- Te llamó su voz desde el otro lado de la puerta, tocando primero suavemente, pero en cuanto se le acabo la paciencia, empezó a tocar más fuerte mientras tú llamabas a la policía desesperadamente en lo que buscabas algo con lo que defenderte.

--Mami tengo miedo-- Tu hijo se aferraba a ti, llorando del miedo, dando un grito de horror cuando William echó la puerta abajo.

--¡MAMI!-- Chocaste contra la pared del miedo y tu hijo se aferraba aún más a ti del terror, buscando inútilmente protección.

--¿Por qué gritas así pequeñín? ¿No estás feliz de ver a tu padre?-- Si, era William, pero ahora se le veía con barba  y el pelo más largo, sin embargo, no sabías cómo supiste dónde vivían tú y Henry. Pero William no atacó, ya que luces azules y rojas inundaron la habitación oscura y los sonidos de sirenas de patrullas empezaban a escucharse.

--¡SOMOS LA POLICÍA! ¡ESCUCHAMOS EL TUMULTO! ¡SALGA AHORA SEÑOR O NOS VEREMOS OBLIGADOS A ENTRAR!-- .

-Fin.

Frases y Cosas de un chico Yandere #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora