El otro lado

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Una vez más.

Una vez más la veía despertarse en su habitación junto a aquel despreciable tipo en su cama, según él.

Él podía ver como aquel hombre disfrutaba y tenía una vida amorosa excelente al lado de ella sin pena ni gloria mientras él se hunde en la misma miseria una y otra vez.

Axel era el nombre de aquel tipo.

Él estaba condenado a seguirlo en silencio, no porque estuviese muerto o fuese un fantasma ni nada, simplemente Axel le robó la vida de una manera rápida y fugaz.

Axel lo había encerrado en una prisión, robó su identidad y su vida y con ello, el corazón de ella, y todo mientras le miraba y sonreía descaradamente. Él no podía soportar aquello, tenía que escapar de la prisión en la que Axel lo atrapó.

Así que lo intentó.

Se escucharon golpes.

Una.

Dos.

Tres veces.

Ella se sobresaltó y despertó junto con su novio en medio de la noche.

--Cariño, voy a salir al patio. Algo o alguien pareció golpear la ventana-- Dijo Axel con total seguridad mientras que ella no dejaba de temblar del miedo.

--Cariño... eso no pareció venir de la ventana. Parecía venir...del espejo-- Axel se enfadó solo un poco, pero luego tranquilizó a su novia hasta que consiguió que se durmiera de nuevo. Él también estaba por hacerlo cuando se puso de pie, buscó una de las toallas del clóset y cubrió el espejo con ella.

El reflejo en el espejo lo miró con odio y Axel con una sonrisa malévola, pues él le arrebató su vida y ahora él la quería de vuelta, pero no sabía como salir del espejo para recuperarla.

Quería que le devolvieran su vida.

Y a ella.

En ves de eso, estaría condenado a actuar como un simple reflejo en el espejo por toda la eternidad.

-Fin.

¿Qué les pareció? A mi me gustó bastante.

Frases y Cosas de un chico Yandere #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora