Cap 16: ardiente como el fuego parte1

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Su fiesta fuepequeña, Third Reich; decidió preparar un festín para la ocasión,Third Reich, Italia Fascista, Imperio Japones y Venezuela que loentretuvieron animando a comer hasta reventar. Para la fiesta ThirdReich le regalo un bonito abrigo que tenia las banderas de lasPotencias de Eje y, cuando estuvieron solos, Imperio Japones e ItaliaFascista le dieron una libreta de cuero negro llena de poemas yfotografías que habían echo para el. Las lágrimas deagradecimiento y la sonrisa embobada que les dedicó mientrasrepasaba los ojos por su regalo le aseguraron que las noches de sueñodesperdiciado en invocar lo mejor de sus caligrafías habían validola pena.



[...]



El tiempo pasaba y los sentimientos de el venezolanocrecían cada vez más ahora se encontraba enunasmontañas grandes y altas, sus cimas están ocultas por algunas nubesque impiden su visión. Tienen mucha vegetación en la ladera. A lolejos se ve un valle entre las dos montañas. El cielo está grisáceopor lo que tiene pinta de que fuese a llover o que fuese a caer unatormenta que sería lo más probable. En una parte de la ladera seven algunas casas a las que le siguen un pueblo. Son altas y grandes,todas tienen chimeneas. Sus tejados son oscuros debido a la nieve quecae casi siempre y están tan inclinados porque así la nieve no sequeda amontonada en ellos. Las paredes son de ladrillos grisáceos ysus ventanas son de madera oscura. Al pie de las casas hay jardinesllenos de entrealgunas casas, se ve una carretera con algunas curvas a la izquierdade unas casas mientras que hay otra a la derecha de esas mismascasas. Es un pueblo bonito, sencillo y con buen ambiente para ir porallí.



Venezuela: ¡MAMÁ!- grito al cielo- ¡TE NECESITO!-termino de gritar cuando de pronto...

Una mujer de cabellos blancos, complexión delgada,ojos rojos, y un aura pura que la hace brillar con un resplandor deluz tenue corre hacia el venezolano alegremente, haciendo sonar susdelicadas zapatillas en la nieve.



??: mi niño- la mujer abrazo a el venezolano confuerza- se porque me llamaste cariño y bien dime que te enamoro deese chico- dijo para luego sentarse en la nieve al lado de su¿¿hijo??

Venezuela:No es como que no me hubiese fijado en el antes- empezóa explicar- sinceramenteme sede memoria cada uno de sus rasgos y gestos ytambién...- pero hastaestemomentose dio cuenta quenunca había notado con tanta claridad cada uno de losdetalles y señales-soy un idiota- dijo paraluego acostarse en la nieve.

??:contexto por favor- pidióviendo a su hijo.

Venezuela:estaba tan claro- estiro sus brazos hacia el cielo-elsencillo rubor de sus mejillas sobre su piel, el aroma a almendrasque su cuerpo posee ysolo yo he podido sentir,el brillo de su cabello bajo el baño del sol, la suavidad de suhermosa piel, y las sensaciones que me producesu sonrisa; pero mi ladooscuro nunca me permitiría estar con el-con cada palabra la mujerempezóa ver los ojos de corderoenamorado resaltar en mimirada de su hijo-eracomo si de un día para otro hubiese despertado de un sueño, como sitodo este tiempo hubiese estado aturdido y ahora por fin pudiese vercon claridad la incuestionable verdad de que todo en el, cadacentímetro y pulgada, esridículamente perfecto, tal como si fuese una obra de arte hechapersona: la mismísima reencarnación de Adonis. Más importante aúnempecé a notar cada vez más la cercanía que había entre nosotros.

??:sabes me recuerdas a tu madre y a mí- aclaro la mujer albina.

Venezuela:y no es que me importe mucho... pero podrías explicar- esta vez erael rubio que pedía contexto.

un momento mas junto a ti (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora