Cap 38: descontrol

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-No... no está bien- sequejaba con voz quebrada y tartamudeante, con lágrimas corriendo porsus mejillas; pero aquel contrario que le miraba en silencio solosonrió

-Tienes que hacerlo, o nohabrá valido la pena todo lo que ha sucedido- susurro la voz mássuave y calma, sintiendo también deseos de llorar al ver el gestodel contrario tan contraído por la obligación, aun si su propiogesto se muestra como una eterna sonrisa tranquila e imperturbable

-Está bien... eres unabuena persona, puedes hacerlo; debes hacerlo y lo sabes- susurrasuavemente, el otro solo niega temeroso

-¡¡¡NO MEOBLIGUES A HACERLO DE NUEVO SOFIA!!!- grito con dolor, cubriendo susoídos y sollozando con más fuerza ante sus propios demonios


Su gesto tranquilo cambioentonces, viendo el dolor del otro y como lloraba... lo que él lehabía hecho y obligado a hacer, después de todo, si le habíapasado una terrible factura


Sofia: Lo lamento... nosabía que te habían afectado tanto mis decisiones- susurro conpesar... pero era cierto, ella DEBÍA hacerlo... por el bien de todoel mundo... era su obligación...


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Venezuela: ¡¡Hhh!!!-pego un brinco y se sentó de golpe en la cama, su respiraciónjadeaba, estaba asustado; miro a todos lados, había un hombreuniformado viéndolo y apuntando su arma a su cuerpo.


Tembló suavemente... noera la misma persona que recordaba de su pesadilla y eso leconfundió... porque juraría que se había sentido demasiado realcomo para no serlo... ¿Tal vez eso había sido alguna especie derecuerdo de ese pasado que no tenía derecho de recordar?


-N-No te acerques...¡¡M-Monstruo!- grito aterrado, Venezuela giro la mirada confundido,viendo a todos lados, encontrando una habitación similar a la de unachica; encuentra a lo lejos un espejo, siente curiosidad, desea versea través pero.


En cuanto trata de bajarde la cama, se escucha un disparo; el tricolor pega un brincoasustado, volviendo la mirada al hombre que ha disparado y quetiembla completamente pálido. Su gesto asustado y confundido delcountry cambia a una mirada molesta y unos ojos que se colorean encarmesí vibrante a antes de escucharse el grito desgarrador delhumano


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-Lo sentimos señor, hadesaparecido... de nuevo- hablo bajito el hombre, temeroso de saberlas actitudes que iban a tomar sus dos líderes. Siendo Sofia laprimero en gruñir y el otro quien solo desvíe la mirada igual demolesto aunque más calmado

-Montón de basurasincompetentes- masculle por lo bajo, caminando por la habitacióncomo un león enjaulado, sacando de entre sus ropas una pistola y,sin mediar palabra alguna, disparar directamente al hombre en lacabeza, matándolo al instante.


Los hombres que seguíanviendo la escena y la frialdad con la que el hombre había sidoasesinado, crea en la gente un aire tenso, temerosos de ser lossiguientes en ser asesinados solo por la cólera incontrolable hombreo que el que se suponía que era su verdadero líder, no hiciera nadacontra ellos.


Sofia: Tienes que calmarteDiego, recuerda que era una base subterránea especialmente creadapara ser invisible a los gobiernos... no iba a ser fácil elencontrarla, te recuerdo que tenía inteligencia y tecnologíasuperior a la de muchos gobiernos del mundo aun de hoy en día- gruñe viendo a su esposo y como su mirada parece ligeramentepigmentada por un tenue color rojizo

un momento mas junto a ti (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora