Cap 15: Las pesadillas de Venezuela

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Lasmalditas pesadillas no lo dejan descansar, pero le advierten de unarealidad incomoda que el prefiere olvidar.

Esun caníbal desde nacimiento y por mas que luche y se esfuerce jamasdejara de ser un caníbal.

Asustadode si mismo, de lo que es capaz...

Comoel niño con el numero 9 marcado en su pie... o tal ves el numero 6,entonces no importaba, otro niño mas lanzado al matadero con unnumero que pronto seria reutilizado en otro experimento deCorrupción. Su nombre hay no importa, sin nadie quien lo buscara,absolutamente solo... en una oscuridad que reclamaba lo poco que aunconserva como suyo un simple collar con un cristal de adorno.

Lerobaron todo, su familia biológica y adoptiva, sus amigos, tierra deorigen, se lo llevaron de la tierra en que creció 2 años enterritorio alemán y había conseguido... amigos, familia y lo masimportante un hogar, en cambio ahora lo trataban mal los golpes, losinsultos, los gritos y el llanto y dolor que quemaba como el infiernoahora estaba solo... y en una jaula. Todo lo que pudieron quitarle yano esta hasta dejar solo su collar... y sin embargo sigue vivo, siguede pie... luchando contra esta naturaleza impuesta.


ThirdReich: ¿Vene? Despierta- el germano daba leves golpecitos en lasmejillas del latino.


Elsabor metálico en su propia mano manchando su boca y la voz familiarde su padre, lo calma volvió a la realidad, dejo de morderse dejandopaso a una nueva marca en sus brazos, única prueba de que lo quepasa en las noches es "real", otra verdad incomoda que le gustaesconder a los demás.


Venezuela:papá quédate conmigo por favor ya desperté no te vallas, solonecesito una venda para la herida.— respondió con lágrimas decolor rojo y negro en sus ojos, para calma la preocupación de supadre.

ThirdReich: eh Vene son las 12 de la madrugada- dijo al ver el reloj- hoyes tu cumpleaños anímate, cumples 17 podríamos celebrar mas tarde-sugirió el germano.

Venezuela:un año mas y las pesadillas continúan- el rubio empezó a limpiarselas lágrimas rojas de sus ojos- pero me gustaría celebrar mastarde- mostró una sonrisa triste a su padre.


Ambosconocen la rutina de estas noches, con ayuda de el peluche de conejode el venezolano, unas vendas y la compañía del otro, detienen elsangrado y luego siguen descansando lo mejor que pueden, repitiendouna ves mas esta rutina absurda que ninguno sabe como detener.

poresta noche, la pesadilla se termino...

otal ves... es solo un amargo recuerdo.

un momento mas junto a ti (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora