❌37❌

45 9 1
                                    

Pasó una semana y Lu no sabía absolutamente nada de Simón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasó una semana y Lu no sabía absolutamente nada de Simón. Lí le ofreció vivir con él y al ella aceptar Simón decidió no volver a pisar esa casa. Jamás. Lo que molesto a Itzitery bastante, que estaba de tan mal humor por su embarazo y por tener un hijo de tremenda condición.

—Si alguien se burla de él lo mato— decía Itzitery que estaba recostada en el sofá de la sala.

—Nadie lo hará, cariño— le dijo Lí dándole un beso en los labios.

Lu estaba con Mégane jugando en el suelo. La pequeña Méggie se levantó de repente y se acercó a Itzitery para tocar su pancita.

—Pimito— dijo Mégane.

Itzitery sonrió.

—Si, primito, pero habla bien, pendeja.

—¡Itzitery! —le dijo Lu a Itzitery— Es sólo una pequeña.

—Es hija de Matteo, él hablaba al año.

—Itzitery —de dijo Lí— Ese es un tema que no hay que tocar tan a la ligera.

—Pero él es el padre de Mégane, no mi Simón que ya ni viene por no ver a Lu.

—Y todo es tu culpa.

—¿Mía?— dijo ella cínicamente.

—Tú le mostraste la foto, yo no iba a dejar desamparada a la pobre de Lu.

—Ella no es hija tuya, este regalito si lo será— dijo Itzitery acariciando su diminuta pancita con una sonrisa.

—Itzitery, por favor —comenzó a decir Lu—Quiero que nos llevemos bien.

—No hace falta, un día volverás con Matteo y estarán en su rara relación como siempre.

—Él no me habla— dijo Lu bajando la mirada.

—¿Él tampoco? —dijo Itzitery y rió— Bueno, te quedarás sola el resto de tu vida ahora, ¿no?

—No te burles —le pidió Lu— Además, yo ya no quiero a Matteo.

—¡Deja de negarlo! Deja de estar de pendeja y ve a buscarlo.

—No haré eso.

—Oh, si lo harás.

❌❌❌

Había llegado por fin a Londres, miró todo alrededor. ¿Aquí había estado? Era imposible que ella estuviera pasando todo estos años allí si no tenía ni un céntimo cuando se escapó, pero recordó que un señor le había regalado un ticket de tren y con eso había ido allá. La había visto en los diarios: El hijo del director de la universidad de Manchester Simón Pasquarelli está comprometido con Luna Valente”.

Esta noticia le sorprendió bastante. ¿Cómo se había atrevido a enfrentarlo y marcharse? Pero pagaría por ello. Volvería con él a Brighton cueste lo que cueste.

Malas DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora